Lee fue clave en la transformación de Marvel en un gigante del cómic en la década de 1960.
Stan Lee, el creador de Spider-Man, Iron Man, Hulk y una variedad de otros superhéroes de Marvel Comics que se convirtieron en figuras míticas de la cultura popular, murió a los 95 años, informó su hija el lunes.
Como escritor y editor, Lee fue clave en la transformación de Marvel en un gigante del cómic en la década de 1960, cuando en colaboración con artistas como Jack Kirby y Steve Ditko creó superhéroes que cautivarían a generaciones de jóvenes lectores.
J.C. Lee, su hija, confirmó el deceso a Reuters.
Los estadounidenses estaban familiarizados con los superhéroes antes de la irrupción de Lee, en parte gracias al lanzamiento en 1938 de Superman por parte de Detective Comics, la compañía que se convertiría en DC Comics, el archirrival de Marvel.
Lee se ganó una reputación en el mundo del cómic principalmente por darle un nuevo matiz de complejidad y humanidad a los superhéroes. Sus personajes no eran de piedra, aunque parecían haber sido cincelados en granito. Sentían amor y preocupaciones por el dinero e incluso albergaban sentimientos de inseguridad.
"Sentí que sería divertido aprender un poco sobre su vida privada, sus personalidades, y demostrar que son humanos y superhéroes", dijo a NPR News en 2010 Lee, quien tuvo ayuda para diseñar a los personajes pero se hizo cargo de promoverlos.
Sus creaciones incluyeron a Spider-Man, Hulk, los X-Men, los Cuatro Fantásticos y Tony Stark, más conocido como Iron Man.
Decenas de películas de Marvel Comics, de las cuales casi todos los personajes principales habían sido creados por Lee, fueron producidas en las primeras décadas del siglo XXI, recaudando más de 20.000 millones de dólares en todo el mundo, de acuerdo a analistas de la industria del cine.
"Spider-Man" es uno de los personajes ficticios más exitosos de todos los tiempos. Las cinco películas del superhéroe lanzadas entre 2002 y 2014 recaudaron casi 4.000 millones de dólares en todo el mundo.
Lee, como empleado de Marvel, recibió pagos limitados por la inesperada ganancia de sus personajes.
En un contrato de 1998 luchó por una cláusula del 10 por ciento de las ganancias de las películas y programas de televisión con personajes de Marvel. En 2002 demandó para reclamar su parte, meses después de que "Spider-Man" conquistara los cines. En un acuerdo legal tres años después, recibió un pago único de 10 millones de dólares.
Los estudios de Hollywood hicieron de los superhéroes la piedra angular de su estrategia de producir menos películas y explotar los grandes éxitos de taquilla. Algunas personas asumieron que, como resultado, la riqueza de Lee se había disparado, algo que él siempre negó.
"No tengo 200 millones (de dólares). No tengo 150 millones. No tengo 100 millones ni nada parecido a eso", dijo Lee a la revista Playboy en 2014.
En 2008 Lee recibió la Medalla Nacional de las Artes, el más alto premio del Gobierno estadounidense para los artistas creativos.