"Star wars", así fue el comienzo de todo
Lunes, Diciembre 14, 2015 - 06:14
La primera película de la saga fue estrenada en 1977. Hollywood y los espectadores quedaron boquiabietos...
Mientras estudiaba cine en la Universidad del Sur de California, George Lucas comenzó a sentir una peculiar atracción por la mitología, contenida la mayoría de ella en los clásicos griegos, por lo que comenzó a jugar con la posibilidad de crear un mito moderno que, a su vez, mezclara algunas de sus aficiones más grandes: la ciencia ficción, las historietas de Buck Rogers y, por supuesto, sus programas de televisión favoritos, series de vaqueros y Flash Gordon.
"Como los mitos ocurren en lugares distantes, pensé que el último lugar lejano que quedaba era el espacio, donde nadie sabía lo que pasaba ahí, por lo que podía ser algo mágico”, recuerda el propio Lucas en el documental "George Lucas: Creador de un imperio", de la serie Biografías del canal A&E.
Sus influencias se extendían a un sinfín de referencias que van de "El mago de Oz" y "Hamlet", pasando por autores como George Orwell y quizá, el libro en el que encontró la estructura que tanto había estado buscando: "El héroe de las mil caras", de Joseph Campbell.
Fue en ese texto publicado en 1949, que estudia el viaje de un héroe, que Lucas descubrió con sorpresa un análisis detallado de las características comunes de los héroes en los mitos durante las diferentes culturas de la humanidad y, que al final de cuentas, sirvió como estructura arquetípica de todo su universo.
"George no inventa cosas, él crea mundos nuevos a partir de viejas historias y las vierte al idioma más moderno que tenemos, que es el cine”, señala por su parte el periodista e investigador Bill Moyers.
El director y guionista tardó dos años en escribir a mano el primer borrador de "Star Wars" empleando lápices y hojas de papel rayado. Pero la historia sobre un levantamiento espacial encabezada por la Alianza Rebelde en contra de un gobierno tiránico era tan extensa que Lucas tomó la decisión desde un principio en dividirla, dejando al "Episodio IV: Una nueva esperanza", como la primera de esas películas.
El rodaje comenzó en 1976 en el desierto de Túnez, tras lo cual la producción se trasladó a unos estudios londinenses para continuar con la filmación de una producción nunca antes vista y ante lo cual, todos estaban escépticos.
"Le dije a George que esa porquería (de guión) podía escribirse pero no decirse”, explicó en alguna ocasión Harrison Ford al hablar sobre los problemas que enfrentó al interpretar a Han Solo.
"Más rápido o más intenso, esas eran todas las indicaciones que nos daba”, recuerda por su parte Carrie Fisher y es que el rodaje “no es la parte favorita” de Lucas, cuya imaginación vuela a tal velocidad que los “actores terminan por estorbar su visión”, agrega Ford, convertido en leyenda fílmica a partir de esta saga.
La filmación estuvo cerca de colapsar por diversas razones, que iban desde la enemistad del crew británico con el “arrogante y joven” director estadunidense, hasta la negativa de los técnicos ingleses a trabajar horas extras, pasando por un sobregasto del presupuesto original.
"Pasé momentos verdaderamente duros. Fue algo muy difícil. Toqué fondo cuando regresé a Estados Unidos y tuve que despedir a mi editor porque no tenía ni una escena lista; tuve que reensamblar toda la película”, recuerda Lucas.
Eso sí. Estaba en un tremendo problema y no sabía muy bien cómo salir adelante. Diseñó un sistema de cámaras robóticas para conseguir el dinamismo que buscaba en las batallas espaciales.
Con la emblemática música de John Williams, que incluye la pieza inicial que se escucha en el prólogo de letras amarillas que desaparecen en el infinito, y "La Marcha Imperial", la película estaba prácticamente terminada, por lo que Lucas decidió realizar una proyección privada a sus amigos, entre los que se encontraban Steven Spielberg y Brian de Palma.