Si todo va bien, queda poco menos de año y medio para el estreno del séptimo episodio de la saga estelar por excelencia, "Star Wars", pero las noticias que se van filtrando del rodaje, el accidente sufrido por Harrison Ford y el fichaje de nuevas caras hacen crecer por momentos una expectación que los fans se encargan de alimentar.
George Lucas comenzó a trabajar en "Star Wars" en 1973, tras el estreno de "American Graffiti", aunque la idea de una historia estelar le rondaba desde mucho antes, inspirada en las películas de samurais de Akira Kurosawa y en los cómics, una mezcla arriesgada en la que pocos creían, pero que se revelaría como un punto y aparte en el cine de ciencia ficción.
Con US$11 millones de presupuesto final, Lucas estrenó una película que tuvo un éxito inmediato y que lanzó al estrellato a su trío protagonista, tres desconocidos, Harrison Ford, Carrie Fisher y Mark Hamill, además de suponer el inicio de una saga tan popular como rentable.
Recaudó US$775 millones de 1977, pero, si se ajustan esos datos a la inflación, el resultado se eleva a US$1.417 millones, lo que hace de ella la segunda más taquillera de la historia, solo por detrás de "Gone with the wind", según los datos de la web especializada Box Office Mojo.
Pero lo más importante es que Lucas introdujo una historia y unos personajes que marcarían a una generación y a las siguientes.
"Star Wars" era la primera de tres películas que se rodarían inmediatamente después para aprovechar el éxito que habían tenido. Lucas se retiró de la dirección y se centró en la producción, tras haber proporcionado a los guionistas la historia completa de la trilogía.
Las dos primeras secuelas
En 1980 llegaría a los cines "Star Wars. The Empire Strikes Back" y en 1983 "Star Wars. Return of the Jedi". Las historias de estas dos secuelas continuaban y cerraban en cierta manera un ciclo, el protagonizado por Ford, Fischer y Hamill, aunque dejaba abiertas las suficientes incógnitas para poder continuar con la saga en un futuro.
La primera trilogía sirvió para hacer familiares unos mundos, unos personajes y unos códigos que no se estilaban en el cine de entonces, pero que luego se repetirían hasta la saciedad.
Los caballeros, los Jedi, que defienden la Galaxia de las ansias poderosas de unos cuantos corruptos, encabezados por Darth Vader; los seres procedentes de otros mundos, como Chewbacca, Yoda, Boba Fett; los robots superdotados, C-3PO y R2-D2, y los héroes, por supuesto, tanto masculinos como femeninos, porque uno de los aciertos de "Star Wars" fue hacer de la princesa Leia (Fischer) una igual para Luke Skywalker (Hamill) y Han Solo (Ford).
Un universo tan complejo en su apariencia como simple en el fondo, con unos nombres impronunciables y una serie de planetas extraños que en muy poco tiempo serían el sueño de millones de niños y adolescentes que al hacerse mayores transmitieron su amor por la saga a sus hijos.
De ahí la expectación que se levantó cuando a finales de los noventa, Lucas anunció que ya contaba con la tecnología que siempre había soñado para continuar las aventuras de los héroes éstelares.
La segunda trilogía, la de los efectos especiales
La segunda trilogía, en realidad, se trataba de la primera, si nos atenemos al orden cronológico de la historia.
Tras desvelar que el malvado Darth Vader era el padre de Luke y de su hermana Leia, un momento culminante de la primera trilogía, toda la atención se dirigió hacia el porqué de la historia, a las razones que habían llevado a ese personaje a pasarse al lado oscuro de la fuerza.
Y eso fue lo que Lucas contó en la segunda trilogía, compuesta por los episodios I ("La amenaza fantasma"), II ("Attack od the Clones") y III ("Revenge of the Sith").
Un fastuoso despliegue de efectos especiales dieron a esta nueva trilogía un extraordinario aspecto, con unas imágenes impresionantes y una delirante galería de extraños personajes creados gracias a los ordenadores.
Además el reparto contaba nada menos que con Natalie Portman, Hayden Christensen, Ewan McGregor, Liam Neeson, Samuel L. Jackson y Christopher Lee.
Pese al éxito de los tres filmes, los fans de la primera trilogía echaban de menos la inocencia con que se realizó la primera, con muchos menos medios tanto materiales como económicos, pero con mucho más corazón. Faltaba la sabiduría del Obi-Wan Kenobi de Alec Guinness y sobraba la soberbía del Anakin Skywalker de Christensen.
Pero el interés por la historia seguía ahí y la rentabilidad de la saga no se había acabado, así que muy pronto empezó a hablarse de la posibilidad de que se rodara la tercera y última trilogía que Lucas había ideado en los lejanos setenta.
Episodio VII. El regreso de los veteranos
Y para ellos nada mejor que hacer regresar a sus protagonistas originales, aunque para ello hubiera que adaptar un poco la historia con el fin de que pudieran aparecer en esta nueva entrega.
Bajo la dirección del siempre espectacular J.J.Abrams y con un guión de Abrams en colaboración con Lawrence Kasdan -el responsable de los de "Star Wars. The Empire Strikes Back" y "Star Wars. Return of the Jedi"-, el rodaje del que sería el "Episodio VII" se anunció en octubre de 2012.
No obstante, Walt Disney se hizo con la productora Lucasfilm y con uno de los espectáculos cinematográficos más esperados, rentables y queridos por los fans de medio mundo. A la vez que la operación empresarial, se anunció que el "Episodio VII" llegaría a los cines en 2015.
Fue el comienzo de las especulaciones sin fin sobre cuál sería la historia o quiénes los protagonistas, informaciones que los productores han ido desvelando con cuentagotas, para aprovechar bien cualquier movimiento, desde el punto de vista publicitario.
Los nombres de Kasdan y Abrams fueron los primeros en unirse al proyecto. El realizador señalaría al comienzo del rodaje en Abud Dhabi: "Como muchos de vosotros, yo he sido fan de 'Star Wars' desde niño. Así que es realmente increíble estar trabajando en esta película. No puedo creerlo".
En marzo de 2013 llegó la primera noticia bomba: Carrie Fisher volvería a encarnar a la princesa Leia. La llegada de Ford y Hamill era solo cuestión de tiempo, aunque la confirmación se hizo mucho de rogar.
Cuando por fín se confirmó, Abrams dijo: "Estamos muy contentos de poder compartir finalmente el reparto de 'Star Wars: Episodio VII'. Es emocionante y surreal al mismo tiempo ver como el reparto original, y estos nuevos actores se unen para que este universo cobre vida, de nuevo. Empezamos a rodar en un par de semanas, y todo el mundo está haciéndolo lo mejor posible para que los fans estén orgullosos".
Poco a poco se supo que Peter Mayhew volvería a dar vida a Chewbacca y que John Williams se encargaría otra vez de una música por la que ya ganó un Óscar en 1978, una de las bandas sonoras más conocidas de la historia del cine.
Según la web oficial de la saga, el guión de este episodio VII comienza 30 años después del momento en el que acabó "Return of the Jedi" y cuenta con "un trío de líderes jóvenes junto a algunas caras muy familiares". Entre los nuevos rostros: Oscar Isaac, Lupita Nyong'o, Adam Driver o los desconocidos Crystal Clarke y Pip Andersen.
Primos problemas
Disney anunció que el rodaje comenzaría en mayo en Londres, pero a mediados de ese mes se lanzaba un vídeo grabado en Abu Dhabi, donde Abrams ofrecía a los fans que participaran en un rodaje para asistir al mismo en Londres más adelante, ya que la campaña se cerraba el 18 de julio.
En Londres se produjo además el primer incidente serio de este "Episodio VII". Harrison Ford, se lesionó pocos días antes de cumplir 73 años y tuvo que acudir a un hospital para tratar el golpe que recibió en un tobillo.
Ford "fue llevado a un hospital local y está recibiendo tratamiento. El rodaje continuará como estaba previsto mientras se recupera", indicó entonces la compañía, sobre un accidente que se produjo con la puerta de la mítica nave espacial del Halcón Milenario, de Han Solo.
Pero lo que parecía un problema menor se ha convertido en algo más importante. La lesión de Ford obligará a suspender el rodaje durante dos semanas en agosto para esperar a su total recuperación y ya han aparecido informaciones que apuntan a que Abrams podría estar negociando con Disney un retraso en el estreno del filme, previsto para el 18 de diciembre de 2015.
Desde los estudios Disney insisten en que todo va según lo previsto y siguen calentando el ambiente con series de animación, concursos o imágenes inéditas de los primeros rodajes de la saga.
Pero lo que está claro es que los fans esperan con ansiedad el estreno de un "Episodio VII" que ni siquiera cuenta aún con un título y del que solo se ha publicado una fotografía en la que los principales protagonistas y miembros del equipo están sentandos charlando. Eso sí, en blanco y negro y con sabor añejo.
* Reportaje EFE.