La jefa de admisión de MIT Sloan, Julie Strong, se refiere, entre otros temas, a las debilidades de los estudiantes que postulan a programas de MBA, así como el creciente mercado latino presente en escuelas de negocios de EE.UU.
Julie Strong, jefa de admisión de MIT Sloan, visitó Santiago de Chile con motivo del MBA Tour, evento que reúne un catálogo de las principales escuelas y universidades, mientras posibilita el intercambio entre estas y candidatos potenciales. Aprovechando la ocasión, AméricaEconomía conversó con ella para conocer sobre los estándares del proceso de admisión y el talón de Aquiles de los estudiantes latinos.
Con la subida de precios de los programas de postgrado en EE.UU., puede verse afectada la cantidad de estudiantes estadounidenses interesados, ¿quizás por eso se nota mayor interés en los mercados latinos?
El costo de la educación ciertamente se ha elevado más rápido que la tasa de inflación en EE.UU. Eso hace que para muchos estudiantes sea difícil asumir el costo de la matrícula. De todos modos, creo que las escuelas de más alto nivel tienen la oportunidad, incluso el privilegio, de disponer del tipo de recursos para ayudar a los estudiantes que son admitidos en nuestros programas.
Sin embargo, otras escuelas, quizás con menos disponibilidad de recursos, están teniendo mayores dificultades para atraer a los estudiantes, dado los altos precios.
En el MIT somos afortunados. Este año hemos recibido una muy generosa donación de un ex alumno en Brasil, que facilitará otorgar becas para cuatro postulantes, brasileños o argentinos. Eso nos permite ofrecer una ayuda económica a estudiantes de esos países, algo que antes no era posible. Daremos cuatro becas para este año.
Creo que también otras escuelas tienen oportunidades semejantes para latinoamericanos. Uno de los ponentes del MBA Tour comentó que su universidad ofrece becas a estudiantes de América del Sur, gracias a la colaboración del Scotia Bank. Cada escuela está esforzándose por encontrar recursos que ayuden a los latinoamericanos a que asistan a nuestras universidades.
¿Ha notado algún crecimiento en el interés por el mercado latino, en comparación con otros como el asiático?
Es difícil decirlo en referencia a esas dos regiones en particular, porque miramos a América Latina como muchos mercados, el brasileño, chileno, colombiano, venezolano, u otros. Cada país tiene un comportamiento distinto cada año. En dependencia de lo que esté sucediendo dentro de cada país, resultará el número de aplicaciones que probablemente tendremos. Por ejemplo, tanto a Brasil como a Chile les ha ido muy bien, sus economías se mantienen saludables en lo que a otras no les va bien, como es el caso de EE.UU. y Europa.
Pienso que por eso hemos tenido durante los últimos dos años muy buenos candidatos de Brasil, Chile, Perú y Colombia. Y espero que tengamos una muy buena base de candidaturas este año también. No ocurre lo mismo con Argentina, teniendo en cuenta los cambios que ha habido en el gobierno y la dificultad del acceso al dólar. Entonces, a pesar de que hemos tenido muy buenos postulantes en años anteriores, no creo que ese sea el caso este año.
Pero a la hora de comparar con otras regiones, no es lo que hacemos, porque preferimos mirar a los países como mercados individuales.
Con la subida de precio de los programas, se podría pensar que bajan los estándares de admisión. ¿Cómo hacen las escuelas más prestigiosas a nivel global, como MIT Sloan, para no afectar la calidad de sus estudiantes?
Nuestro proceso de admisión es ciego. Esto significa que cuando los estudiantes postulan a nuestro programa, no conocemos cuál es su situación económica. Nuestro objetivo es elegir a los mejores, sin preocuparnos de si pueden pagar o no.
Por eso me refiero a que es un privilegio. Una escuela como MIT Sloan puede garantizar préstamos a los estudiantes de todas posibilidades económicas. Podemos proveer el capital que cada estudiante necesita para acceder a nuestro programa. No queremos que los candidatos postulen con la preocupación del precio de la educación. Sencillamente queremos los mejores estudiantes, y trabajamos con ellos para que su ingreso al programa sea posible. Estoy convencida de que cada escuela top sigue un modelo semejante. Estas trabajan con los postulantes de todas partes del mundo para encontrar los recursos que les permitan acudir a sus campus.
¿Cuáles son las principales debilidades de los postulantes latinos? ¿Hay distinciones según nacionalidad?
Lo que voy a decir no incumbe únicamente a los estudiantes latinos, de uno u otro país, sino a los de otras regiones también. Tiene que ver con el dominio y las habilidades en el idioma Inglés. Tiene mucho que ver con las oportunidades que han tenido los alumnos de una buena formación de inglés en la enseñanza media o superior. Si no dominan el lenguaje para el tiempo en que están postulando, se les puede hacer más difícil el proceso. Es algo que los estudiantes deben tener en cuenta con tiempo de antelación, una vez que decidan que quieren optar por un MBA en EE.UU. u otro país de habla inglesa.
Pero, respecto a la calidad de la educación de pregrado, cada país cuenta con una o dos universidades excelentes, de donde se gradúan estudiantes muy bien preparados que pueden tener éxito en nuestro proceso de admisión. Incluso, en todas las universidades se encuentran estudiantes que sobresalen por su calidad, por eso no dudamos que algún egresado de la tercera o cuarta mejor universidad pueda también ser aceptado en MIT Sloan.
Algo importante a tener en cuenta, es que el criterio de nuestras escuelas es quizás menos rígido que el que se aplica en las universidades de acá. Ellos están adaptados a tomar un examen de acceso a la universidad y de eso depende todo. Pero nuestro proceso de admisión al MBA es mucho más holístico, es el examen, tomar en cuenta que las expectativas del postulante se ajusten a lo que puede ofrecer la escuela y viceversa, cómo les va en la entrevista. Siempre les pregunto a los estudiantes, ¿qué ha hecho con las oportunidades que ha recibido? ¿Cómo las ha maximizado? ¿Qué ha aprendido? ¿Cómo ha influido sobre otras personas? ¿Dónde cree que ha marcado la diferencia? Ciertamente creo que el proceso de admisión es muy distinto a los de acá, y eso puede ser complicado de entender.
El hecho de que muchas veces en el caso de los estudiantes latinos, la organización empleadora sea la que asuma el costo del programa, ¿cree influye en el tipo de especialización que realizan?
La respuesta varía mucho de individuo en individuo. En MIT Sloan, aproximadamente 50% de los estudiantes optan por una especialización dentro del MBA, sea en finanzas, emprendimiento, dirección de empresas, además del certificado de sostenibilidad que es transversal a toda especialización. Sin embargo, las especializaciones se consiguen a través del registro en las asignaturas electivas, y tenemos más de 200. La realidad es que los estudiantes tienen un currículo muy amplio de disciplinas para elegir durante el período de dos años.
Casi 80% de nuestros estudiantes cambian la orientación de sus carreras durante el MBA. Un ejemplo es el caso de un estudiante brasileño, con un background financiero, que entró en MIT Sloan con la idea de especializarse en emprendimiento. Prácticamente todo el primer año y medio tomó clases relacionadas con emprender. Pero al registrarse en una clase con uno de nuestros principales profesores, premio Nobel en finanzas, que enseña sobre finanzas de jubilación, este alumno lo encontró tan interesante que se reencontró con su vocación en las finanzas. Ahora está de vuelta en Brasil, trabajando en las finanzas, pero en un área totalmente distinta a la anterior.
¿Qué tipo de background suelen tener los postulantes al programa MBA de MIT Sloan?
El MBA suele ser un programa muy flexible en cuanto a los perfiles y experiencias de los postulantes, y puede ser útil para muchos puestos de trabajo. Es útil para los negocios, pero también para gobierno, educación, emprendimiento. Creo que los programas MBA están buscando los mejores estudiantes, más allá de la carrera que vengan. Médicos, psicólogos, periodistas, ingenieros. Buscamos gente que ha sido exitosa en su carrera, con puntos de vista diferentes.
Creo que esta es la ventaja de un MBA internacional, la diversidad estudiantil, y la cantidad de puntos de vista que esto aporta. La experiencia de compartir con personas de muchas culturas y países es transformadora.