La práctica fraudulenta se habría iniciado en 2002.
Subaru Corp. de Japón admitió en un informe que presentó al gobierno este viernes que una de sus plantas adulteró de forma sistemática datos de kilometraje y de emisiones de 903 autos nuevos.
El fabricante de autos dijo que la práctica fraudulenta, que empezó desde el 2002, ocurrió en su planta de Ota en la prefectura de Gunma.
La adulteración afectó a sus nueve modelos, así como a 86 autos deportivos de Toyota, que son fabricados por Subaru, dijo el fabricante japonés.
Yasuyuki Yoshinaga, presidente de Subaru, se disculpó con el público en una conferencia de prensa ofrecida hoy y prometió tomar medidas para prevenir que esas prácticas fraudulentas ocurran de nuevo.
Sin embargo, la compañía dijo que por el momento no tiene planes de retirar los autos afectados, porque no se encontraron problemas de calidad.
La adulteración de datos asestó otro golpe a la fabricante de autos japonesa después de que admitiera el año pasado que personal no autorizado realizaba las inspecciones de los autos nuevos.