El alza vino impulsada por el continuo aumento de los precios de los alimentos y los productos no alimentarios, de 2,5 y 2,6%, respectivamente.
El Índice del Precios al Consumo (IPC) de China, uno de los principales barómetros de la inflación, será del 2,5% en septiembre, dos décimas por encima del mes previo, según un informe del Banco de las Comunicaciones.
El alza vino impulsada por el continuo aumento de los precios de los alimentos y los productos no alimentarios, que el banco calcula que habrán crecido un 2,5 y un 2,6%, respectivamente.
Los precios de las hortalizas y la carne subieron por efecto de las vacaciones, mientras que el incremento de los precios internacionales del petróleo crudo contribuyeron a ajustar al alza los precios de consumo de los combustibles refinados.
El IPC subió un 2,3 % interanual en agosto, según el Buró Nacional de Estadísticas. Los datos de septiembre se publicarán el 16 de este mes.
El informe señala que no hay signos de una presión inflacionista continuada, aunque hay factores como el alza de los precios del cerdo y los alquileres que pueden resultar en fluctuaciones de los precios al consumo en el corto plazo.
China quiere mantener la subida anual del IPC en torno al 3%, igual que en 2017.
La expansión interanual media del IPC fue del 2% en los primeros ocho meses.