Banco Europeo elevó también de 1,4 a 1,7% su previsión del PIB del país euroasiático para 2018.
El Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (BERD) mejoró su pronóstico del Producto Interior Bruto (PIB) de Rusia seis décimas al situarlo en 1,8% para 2017.
En su informe la entidad elevó también de 1,4 a 1,7% su previsión del PIB del país euroasiático para 2018.
"Este panorama corresponde a la tasa de crecimiento pronosticada a largo plazo que oscila entre 1 y 2% anual", indicó el ente en su informe.
La economía rusa empieza a recuperarse tras dos años de recesión al repuntar progresivamente el precio del petróleo, explicó el organismo fundado en 1991.
En 2018, prosiguió, el crecimiento se ralentizará frente a 2017 con un alza más moderada de los precios del petróleo.
El BERD constata que en el primer semestre de este año el PIB creció 1,5% gracias al incremento del comercio y la actividad en los sectores metalúrgico y de transporte.
La entidad registró la recuperación de la demanda interna, el consumo y las inversiones, al tiempo que las importaciones superaron las exportaciones.
Entre enero y septiembre la fuga de capitales en el sector privado alcanzó los US$20.000 millones, un volumen similar se registró en todo el periodo de 2016.
La emisión de bonos de las compañías rusas se triplicó al alcanzar los US$29.000 millones, mientras que los créditos sindicados se redujeron en un tercio hasta 9.400 millones de dólares.
El BERD augura que en 2018 el consumo y las inversiones seguirán recuperándose, factores que junto con los altos precios del petróleo mantendrán el avance de la economía rusa.
Entre los principales riesgos, la entidad menciona la fluctuación de los precios del crudo, la falta de reformas del clima empresarial que sostengan el nivel de inversiones, la tensión geopolítica y la prolongación de las sanciones unilaterales de Occidente.
Los economistas del BERD coinciden en que el crecimiento a largo plazo seguirá oscilando entre uno y dos por ciento anual debido a las bajas inversiones, la capacidad productiva obsoleta, la débil situación demográfica y las características institucionales desfavorables de la economía.
Además la entidad anunció este 7 de noviembre que según sus estimaciones el precio del petróleo Brent, una de las principales marcas de referencia, se mantendrá a medio plazo en un rango de entre US$55 y 65 el barril.
"Se espera que el precio de Brent se mantenga alrededor de los US$55-65 por barril a medio plazo siempre y cuando los aumentos de la demanda puedan corresponderse con una producción incrementada del petróleo de esquisto en Estados Unidos", señaló el banco en su informe de noviembre titulado 'Perspectivas Económicas Regionales en los Países de Operaciones del BERD'.
El informe dice que en septiembre pasado el precio del petróleo alcanzó su máximo nivel desde el verano (hemisferio norte) de 2015, en parte debido al debilitamiento del dólar y a una mayor demanda global.
"El precio promedio del petróleo en los primeros diez meses del año en curso fue un 19% superior al del mismo período de 2016", indicó el BERD.
El BERD fue fundado en 1991 para invertir en proyectos que contribuyan a la transición a la economía de mercado en los países poscomunistas de Europa Central y Oriental.
Sus actuales accionistas son 66 países de cinco continentes, así como la Unión Europea y el Banco Europeo de Inversiones (BEI).
