A pesar de la gran popularidad de sus artistas, también se han encontrado casos relacionados a juego ilegal y prostitución.
El aparente suicidio de una segunda artista de K-pop en un mes ha vuelto a poner el foco en Corea del Sur en los despiadados ataques personales y acosos cibernéticos de estrellas jóvenes vulnerables y cómo en su mayoría quedan impunes.
La policía considera que la violencia cibernética es un delito grave y tiene un programa activo que educa al público sobre cómo no caer presa de los ataques online, o convertirse en perpetrador.
Los cargos presentados están en constante aumento con casi 150.000 casos el año pasado, pero éstos solo representan una minúscula porción de lo que sucede y no hay un buen recurso para las víctimas en un país alguna vez considerado como uno de los más conectados en la tierra, dice la policía.
“Es bastante simple con la violencia física, ya que la víctima puede ir a ver a un doctor, pero con la violencia cibernética, no hay cura”, dijo Jeon Min-su, investigador de ciberdelitos en la Agencia de Policía Metropolitana de Seúl.
La cantante de K-pop Koo Hara fue hallada muerta en su apartamento el domingo y la policía encontró una nota escrita a mano en la que mostraba que estaba desesperada por su vida. La joven había sido víctima de despiadados ataques online sobre sus relaciones con los hombres, dijeron medios locales.
Koo había hablado sobre el acoso cibernético. Fue hallada inconsciente en su casa en mayo y fue hospitalizada y un mes después del incidente dijo que sufría depresión y prometió luchar contra los comentarios maliciosos online.
Koo era amiga de la estrella de K-pop Sulli, quien fue hallada muerta en octubre y también denunciaba el acoso cibernético.
El mundo de la música pop coreana es popular en todo Asia, pero tiene un punto oscuro. A principios de este año, la policía entrevistó a varias estrellas varones y a uno de los mayores productores de la industria en conexión con el juego ilegal y la prostitución.
Kwon Young-chan, un comediante convertido en consejero que ha sido víctima de violencia online, dijo que las estrellas tienen pocos recursos cuando son atacadas y que es casi imposible evitar los rumores y los ataques personales.
“Cuando los perpretadores escriben comentarios despiadados, primero empiezan con un ‘toque ligero’ y la escala del acoso cibernético luego se intensifica a un ‘golpe’”, dijo en una entrevista. Los rumores y ataques personales online se abren paso a las vidas personales de las estrellas, agregó.
Tanto Sulli como Koo habían estado en bandas de chicas y luego tuvieron carreras solistas, lo que las volvió más vulnerables, indicó. “Después de que las artistas comenzaron a tocar solas, tuvieron que lidiar con la depresión y los ataques en su contra ellas solas”, dijo Kwon.