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Surgen voces que consideran excesiva la sobreexposición de emociones en Teletón chilena
Domingo, Noviembre 30, 2014 - 13:14

Diversas opiniones consideran exagerado el uso emotivo en la transmisión y en la campaña televisiva, señalando que se enfatiza mucho la necesidad de conmover para que la gente colabore.

Una vez más la maratónica jornada de la Teletón en Chile terminó con la meta superada. 

La colecta local en ayuda de niños y jóvenes con discapacidad se realiza desde hace casi cuarenta años, permitiendo a la fecha  la creación de trece modernos centros de atención a lo largo del país y atendiendo a casi 100.000 pacientes, con una profunda mejora en su calidad de vida.

Encabezada desde el primer momento en 1978 por el popular animador Mario Kreutzberger, Don Francisco, la jornada solidaria se centra en un show televisivo de casi treinta horas que se organiza y emite de manera conjunta entre todos los canales de TV abierta de Chile.

A ello se suma la participación de variados productos y servicios asociados que entregan donaciones de acuerdo al consumo que han tenido en el período previo de campaña y aportes de otras empresas y entidades que hacen durante la emisión del extenso programa de TV.

Sin embargo, el 70% de los recursos obtenidos se logra con el aporte de millones de personas que durante las horas que dura el espacio televisivo depositan en la cuenta corriente bancaria oficial de la Teletón.

La campaña se desarrolla anualmente, pero durante la recuperación de la democracia se determinó suspenderla en los años de elección presidencial, para evitar su posible aprovechamiento político.
La Teletón fue durante muchos años un motivo de orgullo incondicional de los chilenos.

Sin embargo, durante la última década han surgido voces críticas que lamentan la sobreexposición televisiva de la campaña, considerando que muchos animadores o personajes faranduleros se suman sólo para ganar simpatía y preferencias populares.

Otra dinámica que se considera negativa es lo que para algunos es un excesivo uso de las emociones en la transmisión y campaña televisiva.

Asimismo, otros sectores señalan que ha llegado el momento en que sea el Estado la instancia que asuma un papel de dirección y coordinación ante el tema de la discapacidad. La Teletón es una fundación privada, una entidad sin fines de lucro que desde hace cuatro décadas desarrolla una labor solidaria de atención a niños y jóvenes lisiados. 

El posible aprovechamiento mediático y la actividad lucrativa de las marcas asociadas a la campaña incomoda cada vez más a muchos sectores en Chile.

Probablemente, esta versión recién terminada de la Teletón haya sido la que más críticas recogió, toda vez que a esa mirada se suman jóvenes discapacitados que valoran profundamente la labor rehabilitadora que se ha hecho en estas décadas, pero se molestan con el espectáculo que se considera cada vez más marqueteado en la campaña.

A todo eso, la Teletón 2014 sumó una tarea más cuesta arriba: como el año pasado no hubo campaña debido a las elecciones presidenciales, la última cifra acumulada no sólo era alta, sino que muy difícil de alcanzar en un escenario de crisis económica: unos US$40 millones.

El programa de TV comenzó el viernes a las 22 horas y pasadas la 2:00 de la madrugada del sábado se dio a conocer el último cómputo, que –finalmente- dio cuenta de la superación a lo recaudado la vez anterior. De los casi 26.000 millones de pesos reunidos la última vez se llegó a una cifra superior a los 26.000 millones de pesos, es decir, unos US$46 millones.

La jornada sabatina se vislumbró de la peor manera porque desde el jueves en la tarde las temperaturas primaverales disminuyeron notoriamente en el país e incluso el sábado hizo mucho frío y llovió persistentemente en la zona central. 

Las precipitaciones obligaron a suspender el último tramo de la transmisión televisiva que habitualmente se hace en el Estado Nacional de Santiago, con un marco masivo que no baja de las 40.000 personas.

Sin embargo, las inclemencias del tiempo obligaron a readecuar el show para efectuar la fase final en el mismo escenario en el que se transmite la primera parte: en el teatro Teletón, con evidente menor capacidad de público. Así y todo, el espíritu solidario de la campaña permitió superar las dificultades y terminar una nueva jornada con sonrisas.

Aunque las críticas se mantienen. Son varias las fórmulas que se proponen para que el Estado asuma la tarea de coordinar y dirigir la atención a discapacitados, aunque hasta ahora –en los casi cuarenta años por los que se extiende la campaña de la Teletón- ningún gobierno ha querido asumir una labor pública completa. 

Desde 1990 en adelante se han mejorado los mecanismos para que la salud pública se relacione de manera eficiente con la Teletón en los variados casos que maneja, pero la inversión y los gastos siguen estando centrados en la fundación privada, que se financia con la campaña televisiva.

Además, la atención de la Teletón tienen un límite etario, por lo que su acción se centra exclusivamente en niños y jóvenes.

A la exitosa y maratónica jornada televisiva se sumaron variados espectáculos que aportaron con sus shows a la atractiva mantención del programa, que culminó cerca de las 03:00 de la madrugada del domingo. 

Entre los artistas que participaron de la jornada solidaria televisiva destacan los argentinos Miranda! y Heavy Saurios, los  venezolanos José Luis Rodríguez y Ricardo Montaner, los españoles Mocedades y Juan Magán, los chilenos  La Ley e Illapu, los puertorriqueños Alexis y Fido, el estadounidense de origen latino Prince Royce y el mexicano Pedro Fernández, entre muchos otros.

Autores

LifeStyle.com