Con un tratamiento de radiación, los globulos pueden generar una compleja mezcla de sustancias que ha demostrado efectos positivos en la salud.
Un estudio en el Departamento Clínico de Cirugía Torácica del MedUni Viena, ha demostrado que los glóbulos blancos irradiados liberan sustancias que reducen la gravedad de los daños causados por un ataque al corazón o un derrame cerebral. Además ayudan a reducir los problemas luego de lesiones en la médula y tienen un efecto positivo en la reparación de tejidos. Aunque estos efectos eran conocidos, no fue hasta ahora que se descubrió cuál es la sustancia en particular que tenía este efecto.
El grupo de investigación a cargo de Hendrik Jan Ankersmit y Michael Mildner fue publicado en la revista Scientific Reports y su principal hallazgo es que los encargados de estos efectos son una mezcla llamada APOSEC. El cóctel está formado por una fracción de exosoma o proteína purificada, explica Ankersmit. Otras sustancias involucradas son complejos de proteínas, lípidos y otras micropartículas.
Las radiaciones ionizantes estimulan la liberación de este cóctel y también permite regular la calidad de las sustancias que contiene. Las células blancas funcionan como biorreactores y son fáciles de extraer. Para obtenerlos, no hay un esfuerzo mayor que el hecho en una donación normal de sangre.
Los investigadores utilizan un virus desactivado humano de APOSEC que fue aprobado por la AGES para las pruebas clínicas en humanos. En las pruebas en animales, el compuesto ayudó a reducir el daño causado por ataques al corazón. Los investigadores esperan que esto sea utilizado en las áreas de cardiología y dermatología por su capacidad para regenerar tejidos.