La mandataria lo anunció durante su discurso de inauguración del Foro Internacional de Nuevas Energías, en Taipei.
La presidenta Tsai Ing-wen declaró este viernes 2 de agosto que la meta de “un país libre de energía nuclear” es un consenso social en proceso, del cual no hay vuelta atrás, añadiendo que el Gobierno impulsa la energía verde y lleva a cabo planes para lograr este objetivo.
La mandataria hizo tales declaraciones durante su discurso de inauguración del Foro Internacional de Nuevas Energías, en Taipei.
Tsai señaló que en el futuro, combinando diferentes fuentes energéticas, junto con una buena gestión y el establecimiento de redes inteligentes se logrará que aún sin utilizar energía nuclear, no haya escasez de electricidad en Taiwan después de 2025, puntualizó la mandataria.
La presidenta Tsai comparó a Taiwan con Alemania a lo largo de su discurso, señalando que en los últimos siete años el porcentaje de energía verde con respecto al total de producción de energía de dicho país europeo aumentó del 17 al 30%. A principios de este año, las necesidades energéticas de Alemania fueron satisfechas casi completamente con energía verde, y en 2022 ya será una nación libre de energía nuclear, apuntó Tsai.
Tsai agregó que 2025 es la fecha prevista para que el porcentaje de energía verde alcance el 20 por ciento en Taiwan. Con este objetivo, el Gobierno ya tiene en marcha un plan integral.
"Taiwan es un lugar ideal para desarrollar la energía solar y la energía eólica, que podrían ser las principales fuentes de producción energética del país, afirmó la mandataria.
El sistema energético de Taiwan no solo será más resistente, eficaz y limpio, sino que también creará más puestos de trabajo, aseguró la mandataria.
Por su parte, Hans-Josef Fell, fundador y presidente del grupo Energy Watch, con sede en Berlín (Alemania), uno de los ponentes durante el evento, afirmó que “la transición a un 100 por ciento de energía renovable no es solamente posible sino necesario ya que la atmósfera de la Tierra ya ha sido sobrecargada con gases de efecto invernadero, incluyendo las emisiones no solamente de dióxido de carbono, sino también metano, el principal componente del gas natural".
Según Fell, la mejor opción para que una nación dé impulso al desarrollo económico es usar todos sus activos para avanzar en materia de energía renovable.
Taiwán puede "actuar más rápido, impulsar con mayor fuerza" su transición energética, con la meta de alcanzar un 100% de energía renovable para 2030, sugirió Fell en su intervención.