Las máquinas grandes pueden potabilizar agua para comunidades de 500 a 1.000 personas, mientras que las pequeñas sirven para comunidades de unas 200 personas.

El 26 de febrero, el embajador de la República de China (Taiwan) en Honduras, Diego Yao-Jen Wen, junto con la primera dama de dicho país centroamericano, Ana García de Hernández, entregaron siete máquinas móviles para potabilizar agua a la Comisión Permanente de Contingencias hondureña.

La donación comprende cinco máquinas grandes y dos pequeñas, con un valor total de US$ 100 mil. Las máquinas grandes pueden potabilizar agua para comunidades de 500 a 1.000 personas, mientras que las pequeñas sirven para comunidades de unas 200 personas. Según Wen, con estas máquinas se podrán beneficiar unas 5.000 personas.

Estas máquinas fueron proporcionadas por la Cámara de Comercio Taiwanés de Latinoamérica y la Cámara de Comercio Taiwanés de América del Norte, a fin de ayudar a los damnificados por los huracanes Eta e Iota.

Durante la ceremonia de entrega de la donación, Wen hizo hincapié en que “a través del uso de estas máquinas, las comunidades en las cuales aún no se ha restablecido el servicio de agua potable, pueden tener acceso al vital líquido”.

El embajador continuó diciendo que, en medio de la angustia por las pérdidas que ocasionaron las tormentas tropicales Eta e Iota, “quiero hacer patente la permanente solidaridad de nuestro pueblo y Gobierno. Estamos trabajando y colaborando en diversas formas para contribuir a la reconstrucción sostenible de Honduras, y apoyar los esfuerzos y medidas que el Gobierno hondureño está realizando para ayudar a todas las familias”.

Por otro lado, la Cámara de Comercio Taiwanés de América del Norte recaudó fondos entre las empresas miembros, y aportó una donación de 42 mil dólares estadounidenses. También entregó provisiones de emergencia aportadas por ciudadanos de la República de China (Taiwan) residentes en Estados Unidos.

Asimismo, García de Hernández realizó una publicación en las redes sociales en la que agradeció a la Cámara de Comercio Taiwanés de Latinoamérica y la Cámara de Comercio Taiwanés de América del Norte por su ayuda humanitaria y generosidad a beneficio de las comunidades hondureñas más afectadas por Eta e Iota.