Cinco indicadores se usan para medir la igualdad de género: tasa de mortalidad materna, embarazos adolescentes, mujeres en el Parlamento, nivel de escolaridad y participación femenina en la fuerza laboral.

El pasado 3 de enero el Comité Ejecutivo de Igualdad de Género (GEC, siglas en inglés) del Yuan Ejecutivo informó que Taiwan tuvo el mejor puntaje en cuanto a igualdad de género en Asia. El GEC basó su evaluación en un modelo utilizado en el Índice de Desigualdad de Género (GII, siglas en inglés) del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.

Según el GEC, el GII del país alcanzó 0,053, el mejor puntaje entre los países de Asia y el número 9 del mundo. El GEC publicó estos datos en el Vistazo a los géneros 2020 en la República de China (Taiwan).

Según el GII, cuanto más se acerca el índice de un país a cero, mejor es su igualdad de género. El GII de Taiwán es mejor que el de Corea del Sur (0,058, y 11º en el mundo), Singapur (0,065, 12º), Japón (0,099, 24º) y China (0,163, 40º), indicó el GEC.

El GEC agregó que el GII utiliza cinco indicadores para medir la igualdad de género: la tasa de mortalidad materna, los embarazos en adolescentes, la proporción de escaños ocupados por mujeres en la Legislatura, el porcentaje de la población femenina que haya cursado uno o dos años al menos de educación secundaria y la tasa de participación femenina en la fuerza laboral.

El GEC hizo hincapié en que Taiwán continuó progresando en cuanto al empoderamiento de las mujeres, con una creciente participación política femenina.

En 2018, las legisladoras en Taiwán representaron el 38,7% del número total de miembros del Yuan Legislativo, mientras que la proporción en China, Japón, Corea del Sur y Singapur no llegó a un tercio de los escaños en sus parlamentos, indicó el GEC.

Además, las alcaldesas de las ciudades y los distritos acapararon el 37,5% del total en las elecciones de 2018, un aumento significativo en comparación al 6,3% en las elecciones de 2014, aseveró el GEC.

Además, la brecha salarial promedio entre trabajadores y trabajadoras fue del 14,6%, menor que la de Estados Unidos, Japón y Corea del Sur.