Raymond Domenech, calificó como un "escándalo" el impedimento sobre los jóvenes realizado por personal de seguridad que vigilaba el lugar de entrenamiento francés.
Saint-Pierre, Reunión. El técnico de la selección de fútbol de Francia, Raymond Domenech, calificó como un "escándalo" que no se permitiera a unos 200 niños ver el entrenamiento de su equipo.
Cerca de 3.000 hinchas, en su mayoría niños, vitorearon a los jugadores durante un entrenamiento el miércoles en Saint-Pierre, en la isla francesa de Reunión, ubicada en el Oceáno Indico.
Sin embargo, el personal de seguridad no permitió el ingreso a unos 200 jóvenes al estadio, ya que se había planeado que la multitud no superara las 3.000 personas.
"El hecho de que 200 aficionados se quedaran en la puerta es inaceptable", dijo Domenech a periodistas el jueves.
"Eran niños, no hinchas violentos (...) No se quién tomó la decisión, pero es un escándalo. Los jugadores estaban ansiosos de ver a muchos niños en el estadio y había muchos asientos vacíos", añadió.
La idea de llegar por primera vez a la tropical isla, famosa por sus espectaculares paisajes con volcanes activos, vegetación exuberante y playas desiertas, fue de Domenech.
El entrenador organizó un viaje a la isla caribeña francesa de Martinica antes de la Copa del Mundo de 2006 y los jugadores dijeron después que la cálida bienvenida recibida había ayudado al equipo para llegar a la final del torneo en Alemania.
Domenech, consciente de que su equipo no mostró un buen nivel antes del Mundial, dijo sentir que el viaje a Reunión podría ayu