Esta medida se da luego de que los tres operadores solicitaran, a mediados de septiembre, una reducción de 3.200 millones (US$ 606 millones) de reales en el precio total de compra, alegando divergencias en la información técnica sobre los activos de telefonía móvil.
Los operadores de telecomunicaciones TIM, Telefónica Brasil, que opera la marca Vivo, y Claro iniciarán un arbitraje contra Oi en relación con supuestos incumplimientos de los términos del contrato de venta de activos de telefonía móvil a las tres empresas.
El procedimiento de arbitraje fue anunciado este lunes por TIM, Telefónica Brasil y Claro. Oi no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios enviada por Reuters.
El arbitraje se produciría luego de que los tres operadores solicitaran, a mediados de septiembre, una reducción de 3.200 millones de reales (US$ 606 millones) en el precio total de compra, alegando divergencias en la información técnica sobre los activos de telefonía móvil.
TIM dijo este lunes que ante lo que calificó como una "violación expresa" por parte de Oi de los mecanismos de resolución de disputas previstos en el contrato, "no había otra alternativa para los compradores que entrar en un procedimiento de arbitraje".
El arbitraje, que se llevará a cabo en la Cámara de Arbitraje del Mercado de B3, decidirá sobre el valor efectivo del ajuste del precio posterior al cierre de la transacción, según TIM.
Claro Participações y Telefónica Brasil no entregaron detalles adicionales sobre la solicitud de arbitraje y solo dijeron que el procedimiento se debe a incumplimientos de las cláusulas de ajuste de precios.
Los tres operadores ganaron el derecho a los activos móviles de Oi a fines de 2020, luego de una oferta conjunta de 16.500 millones de reales. El acuerdo, que se concluyó recién en abril de este año, fue analizado por la agencia antimonopolio Cade y la agencia de telecomunicaciones Anatel.
Oi incluso negoció exclusivamente con Highline do Brasil, que había hecho una oferta de 15.000 millones de reales por los activos en 2020, pero el trato no prosperó.
En septiembre, las empresas compradoras alegaron discrepancias en la información técnica sobre los activos móviles de Oi, como capital de trabajo y ajustes de deuda neta, lo que resultaría en un menor monto a pagar. El argumento es que esta información solo se pudo obtener después de que se cerró la transacción.
Oi no estuvo de acuerdo con el ajuste de 3.200 millones de reales propuesto por los rivales -que incluye una parte ya retenida por las empresas para posibles ajustes- y dijo a mediados de septiembre que tenían "errores técnicos y de procedimiento", con "errores en la metodología, criterios , supuestos y enfoque adoptado".
De los 1.800 millones de reales -la diferencia entre los 3.200 millones de reales notificados por las empresas compradoras y el total ya retenido por ellas-, 769 millones serían devueltos a TIM, 587 millones a Telefónica Brasil y 383 millones a Claro, de México. América Móvil.
En septiembre, Oi dijo que tomaría las medidas apropiadas. La empresa manifestó en su momento que tendría un plazo para manifestarse, el cual, con base en los plazos divulgados, aún no vence, y luego otros 30 días para que las partes negocien una solución de buena fe.