A lo largo de la historia, las mujeres y los hombres se han ido hasta el extremo en el afán de verse bien. A veces, incluso a costa de su salud.
Estas seis tendencias no son buenas para tu salud, por eso es recomendable consultar al médico y asesorarse antes de practicarlas:
1- Bronceado artificial excesivo. Graves riesgos para la salud están relacionados al bronceado en camas solares no aptas ni controladas. Estas emiten rayos ultravioletas (UV) de radiación que pueden dañar la piel y conducir al envejecimiento prematuro, quemaduras, lesiones oculares y cáncer de piel.
Casi 28 millones de personas en Estados Unidos se broncea en camas solares cada año, según la Academia Americana de Dermatología. De ellos, 2.3 millones son adolescentes. Además, la exposición frecuente a la luz UV puede conducir a una adicción al bronceado.
Un estudio de 2010 por la revista Clinical and Experimental Dermatology encontró que los que se inician bronceado a una edad temprana pueden ser particularmente vulnerables a desarrollar un deseo compulsivo de bronceado.
2- Trenzas y frizzado del pelo. Un estudio publicado en 2011 por la revista Archives of Dermatology, indica que las trenzas o un frizzado pueden contribuir a la pérdida permanente del cabello en las mujeres afroamericanas. Este tipo de pérdida de cabello, llamada alopecia cicatricial centrífuga central, se produce en la corona y puede extenderse por todo el cuero cabelludo.
Los investigadores encuestaron a 326 mujeres afroamericanas acerca de sus familias y las historias clínicas, y sus hábitos de cabello. Luego realizaron un examen del cuero cabelludo. Ellos encontraron que casi el 60% de las mujeres mostraron signos de pérdida de cabello avanzada.
3- Tatuajes no cuidados. El número de tatuajes puede estar vinculado a un mayor riesgo de hepatitis C, en caso de no tomar las precauciones necesarias.
No cuidar la manera en la que se realiza un tatuaje también puede exponerte a infecciones de la piel, causando enrojecimiento, hinchazón y dolor. Además, los colorantes rojo, verde, amarillo y azul pueden causar reacciones alérgicas en la piel, como un sarpullido con picazón. Si le gustan los tatuajes asesorase bien antes de decidirse.
4- Botox. Las inyecciones de Botox se han convertido en la solución rápida para las arrugas faciales. Es una forma medicinal que usa la toxina botulínica tipo A, para relajar el músculo durante varios meses.
Aunque las inyecciones son generalmente seguras, pueden ocurrir que traigan aparejados efectos secundarios y complicaciones, incluyendo el dolor y hematomas en el sitio de la inyección, dolor de cabeza, náuseas y debilidad muscular temporal.
En 2009, la Food and Drug Administration (FDA) de EE.UU. aprobó el Botox para uso cosmético, pero con una etiqueta de advertencia en el envase que explica que existe un riesgo de que la toxina se extienda a otras áreas del cuerpo, causando síntomas similares a los del botulismo, incluyendo dificultad para tragar y respirar.
5- Cremas “blanqueadoras” para la piel. Los productos cosméticos de este tipo contienen altos niveles de mercurio. El mercurio se usa en cremas para aclarar la piel, ya que bloquea la producción de la melanina (pigmento de la piel), según informó el Blog de la Salud de NPR.
Los altos niveles de mercurio también se pueden encontrar en algunos jabones, lociones y productos anti-edad que se fabrican en el extranjero y se venden ilegalmente en los EE.UU. y el mundo.
“La exposición al mercurio puede tener consecuencias graves para la salud”, dijo Charles Lee, MD, un asesor médico senior en la FDA. Puede dañar los riñones y el sistema nervioso, e interferir con el desarrollo del cerebro en los niños no nacidos y los niños muy pequeños.
La FDA recomienda revisar la etiqueta de cualquier producto cosmético. Si ve las palabras: cloruro de mercurio o mercurio, deje de usar el producto inmediatamente.
6- Laciado del cabello. Algunos productos para el cabello, como los usados en el famoso “laciado banana”, contienen diversos productos químicos, incluyendo niveles peligrosamente altos de formaldehído, anunció la FDA en una carta de advertencia en 2011.
El formaldehído es un gas de olor fuerte que puede irritar los ojos y la nariz, y causar reacciones alérgicas, problemas respiratorios similares al asma, erupciones en la piel y picazón. De hecho, la Administración de Seguridad y Salud Laboral de EE.UU. (OSHA) emitió una alerta de peligro en abril de 2011 para los propietarios de salones de pelo y los trabajadores acerca de los riesgos de la exposición al formaldehído al trabajar con estos productos.