“No espero volver a verla o escuchar de ella y está bien”, dijo Thomas Markle, según fue citado por el tabloide británico.
Londres.- Thomas Markle no ha vuelto a hablar con su hija Meghan desde su boda con el príncipe Enrique de Reino Unido y teme que no lo contacte nunca más, reportó este lunes el diario Sun.
“No espero volver a verla o escuchar de ella y está bien”, dijo Thomas Markle, según fue citado por el tabloide británico.
La exactriz estadounidense Meghan, de 37 años, ahora duquesa de Sussex, se casó con Enrique, el nieto de la reina Isabel II y sexto en la línea de sucesión al trono, en una rutilante ceremonia en el Castillo de Windsor en mayo.
Sin embargo, los momentos previos a la boda quedaron opacados por su padre, un exdirector de iluminación de series y telenovelas de la televisión estadounidense, quien decidió no participar días antes del evento, luego de someterse a una cirugía del corazón.
También salió a la luz que se había sacado fotos con un paparazzi, un hecho que contribuyó al escándalo antes del casamiento.
En una entrevista con The Mail on Sunday, otro tabloide británico, Markle, quien vive en México, dijo que le había cortado el teléfono a Enrique, de 33 años, antes de la boda después de que el príncipe lo regañó por las fotos que se sacó.
Markle dijo al Sun que desde que habló con los medios luego de la boda para dar su opinión, no había vuelto a saber nada de su hija y que creía que había sido “bloqueado para siempre” por la realeza británica.
“No he tenido manera de contactarla. El número de teléfono al que llamé no funciona más. El enlace con la familia real nunca devuelve las llamadas y no hay una dirección a la que pueda escribirle”, dijo Markle en video clips publicados en la página web del Sun.
Markle dijo que extrañaba a su hija y quería ser parte de su vida. “Me gustaría que mi relación con Meghan sea de padre e hija como siempre ha sido”, dijo. “Me gustaría dejar atrás nuestras diferencias y reunirnos. Te extraño mucho. Si tengo un mensaje para Enrique es, supéralo, soy tu nuevo suegro”.
La oficina de Enrique, el Palacio de Kensington, dijo que no iba a hacer comentarios sobre las entrevistas.