Este mes es la ocasión para hacer actos meritorios como orar, presentar ofrendas y salvar animales, según la tradición.
Los tibetanos celebraron hoy el primer día del cuarto mes del calendario tibetano que marca el inicio del mes santo de Saga Dawa, el aniversario del nacimiento, la iluminación y el fallecimiento de Buda.
Los tibetanos creen que actividades religiosas como hacer girar las ruedas de las oraciones, presentar ofrendas, liberar a animales cautivos, ofrecer bendiciones y mostrar compasión en este mes les traerá más mérito que en días ordinarios.
Hoy por la mañana, Sodron hizo girar las ruedas de las oraciones y caminó con su perro por el centro de Lhasa, capital de la sudoccidental región autónoma de Tíbet en China.
"El año pasado, en esta época me encontré un perro callejero y lo llevé conmigo a casa", dijo Sodron. "Esto es resultado de mi acumulación de mérito".
"Yo creo en la igualdad de todas las vidas. Cuando hago girar las ruedas de las oraciones siempre rezo por la paz mundial", dijo.
Durante este mes, los tibetanos tienen la costumbre de liberar a animales cautivos, pero Sodron no cree que sea buena idea transportar peces desde otras provincias para liberarlos en el río de Lhasa.
"Estos peces no podrían sobrevivir y liberarlos también afectaría la vida de los peces locales", dijo. "La forma no es tan importante. Las buenas obras son suficientes".
El gobierno de la ciudad estableció 19 centros de servicio a lo largo de la ruta para facilitar el camino a la gente que llega a hacer girar las ruedas de las oraciones.
Palbar, miembro del personal de un centro de servicio, dijo que él y sus colegas empiezan a trabajar a las 7 de la mañana para preparar té y agua caliente para la gente que llega a hacer girar las ruedas.
Los voluntarios ayudaron a un hombre que se sintió más al hacer sus postraciones en oración y le ofrecieron un asiento en el centro de servicio, dijo Palbar.
También hay ambulancias para ayudar en caso de que resulte necesario.
Una turista proveniente de la provincia central china de Hubei dijo haber recibido mucha ayuda de los tibetanos en Lhasa en los últimos dos días. "Puedo percibir su paz interior y felicidad", dijo la turista.