¿Tiene relación el dolor de cabeza con molestias en la columna?
Miércoles, Enero 13, 2016 - 15:25
Una pista: las actividades veraniegas aumentan el riesgo de que exista una conexión.
Aunque se vivan días estivales en el cono sur de América Latina, lo cierto es que las cefaleas no toman vacaciones. Y pueden aparecer por variados motivos.
Incluso, las propias actividades recreativas dan ocasión para que se gatillen, ya sea debido a saltos en benji, caídas en motos náuticas o juegos mecanizados en parques de entretenciones, movimientos que generan una tracción violenta del cráneo o un latigazo cervical.
Lo cierto es que la columna cervical superior es responsable de cerca de un 25% de las cefaleas que se acompañan de dolor de cuello.
El kinesiólogo y quiropráctico David López, director del Programa de Quiropraxia de la Universidad Central en Chile, señala que la relación clínica entre dolor de cabeza y espalda pocas veces se diagnostica de manera correcta.
“A nivel de la columna cervical, en su unión con la base de la cabeza, existen muchas estructuras nerviosas, vasculares y pequeños músculos cuya disfunción explica la aparición de hemicráneas o dolor de un lado de la cara y de occipitalgias o dolor del cráneo a nivel del cuello y la parte posterior de la cabeza”, detalla el experto.
Es más, cargar mucho peso en mochilas o maletas o dormir con la cabeza en mala posición durante un largo viaje son antecedentes recurrentes en la historia clínica de aquellos pacientes que presentan cefaleas irradiadas desde la columna cervical y que no lo asocian a dicho cuadro.
Junto con lo anterior, sinusitis como resultado de resfríos mal cuidados, el aumento de la carga de actividad física, cambios en los horarios de sueño y en los hábitos de alimentación pueden ser desencadenantes de cefaleas en un importante número de la población durante las vacaciones.
Todas las situaciones descritas generan irritación y microdaño a nivel cervical superior, lo que origina espasmos de la musculatura subcraneal y síntomas de rigidez del cuello. Todo junto a dolores con los movimientos de cabeza hasta mareos y vómitos, llegando a confundirse el asunto con migrañas y jaquecas.
López subraya que la quiropraxia resulta una buena alternativa ante estos problemas. Especialmente con una dinámica de interrelación con otras alternativas médicas complementarias como un examen con radiografías dinámicas y resonancia magnética, entre otras posibilidades.
También puede sumarse una interconsulta al neurólogo y a otras especialidades para descartar causas anexas.
Cuando el origen del problema son pequeñas subluxaciones de las primeras vértebras cervicales, el quiropráctico puede normalizar la región con movilizaciones específicas de su especialidad.
“Con ello se recupera la función y desaparecen todos los síntomas, cuestión que se refuerza con indicaciones de ejercicios especiales”, indica el experto.