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Tomar decisiones en los negocios nunca fue tan fácil como ahora
Martes, Julio 5, 2016 - 16:12

Los expertos sugieren deshacerse de opciones redundantes y extrañas. Los beneficios en un negocio, por ejemplo, sería un aumento en las ventas.

Tomar decisiones es pan de cada día en las empresas. Un día se debe elegir entre dos candidatos a un puesto de trabajo y otro por un aumento de capital. Y así uno podría estar horas y horas contando cuántas veces se debe elegir entre una y otra opción.

Para hacerlo más fácil, Sheena Iyengar, psico-economista, que lleva años investigando cómo las persona hacen sus elecciones, concedió una charla TED para develar cómo las empresas (y otros) pueden mejorar la experiencia de la elección.

Iyengar dijo que siempre se está “más propensos a escoger cosas menos satisfactorias, aunque objetivamente les vaya mejor. La principal razón es que gozamos con observar esa variedad gigantesca de mayonesa, mostaza, vinagre y mermelada, pero no somos capaces de hacer los cálculos para comparar, contrastar y elegir de esa impresionante exhibición”.

En ese sentido, la experta habló sobre cuatro técnicas para mitigar el problema de la sobrecarga de opciones, que te presentamos a continuación.

Puedes revisar su ponencia completa aquí.

1. Cortar: Si uno decide cortar, deshacerse de opciones redundantes extrañas, habrá un aumento en las ventas, bajarán los costos, habrá una mejor experiencia en la elección. Cuando Proctor & Gamble pasó de 26 tipos diferentes de Head & Shoulders a 15, vieron un aumento del 10% en ventas.

2. Concretar: Para que la gente entienda las diferencias entre opciones, tienen que comprender las consecuencias de cada opción, y que las consecuencias deben sentirse de manera muy vívida, muy concreta.

3. Clasificar:  Por ejemplo, este es un estudio que hicimos en un pasillo de revistas. Vimos que en los supermercados Wegman's a lo largo del corredor del nordeste, la exhibición de revistas puede contener desde 331 tipos diferentes hasta 664.Pero, ¿saben? si les muestro 600 revistas y las divido en 10 categorías, y comparo con 400 divididas en 20 grupos, creerán que les he ofrecido más opciones y una mejor experiencia de elección si ofrezco esas 400, que si pongo 600. Porque la clasificación me indica cómo diferenciarlas.

4. Condicionar la complejidad: Resulta que podemos manejar mucha más información que lo que pensamos, si solo la simplificamos un poco. Tenemos que aumentar la complejidad gradualmente.

Imágenes | Pixabay

Autores

AméricaEconomía.com