La cadena de Hoteles Marriott International, hoy apuesta fuertemente a la diversificación de sus servicios en una ciudad marcada por su faceta plurinacional como Toronto. En dicha ciudad, Marriott opera y otorga franquicias a hoteles y licencias de complejos vacacionales de alta calidad. AméricaEconomía tuvo la oportunidad de conocer sus principales productos y atracciones.
Nieve, viento y un frío que cala los huesos, dan la bienvenida a un Toronto, (si se le visita en los meses de Diciembre, enero o febrero), lo que inmediatamente contrasta con el calor de la hospitalidad que el Torontonian (nombre con el cual se denomina a los ciudadanos de dicha ciudad) en quienes afloran la amabilidad cada vez que saludan o que a pesar de un clima hostil, han construido una ciudad, diversa, amena, multicultural y feliz de recibir a extranjeros.
Si se encuentra con la nieve en Toronto la recomendación es clara: un abrigo más grande de lo habitual, doble ropa y doble gorro, y decídase probar el frío canadiense y sus -3 grados bajo cero de temperatura de promedio. El revestimiento sirve, caminar por Toronto es una delicia. Una ciudad eminentemente multicultural, que cuenta con un altísimo porcentaje de población no nacida en Canadá. Lo cual ha dado lugar a una ciudad absolutamente abierta a todos, donde el clima -que en invierno podría ser un factor en contra, pero no lo es-, es un lugar donde es difícil sentirse extraño por la hospitalidad de sus habitantes.
Las calles de Toronto son una sucesión de barrios internacionales, con diferentes idiomas en el aire, cada uno con un carácter y un origen propio, formando una mezcla de culturas, gentes, colores, que es uno de los grandes atractivos que ofrece a los viajeros que la visitan. Esta metrópolis es considerada también como una de las ciudades más multiculturales del mundo. De acuerdo a los números del Toronto City Hall, se estima que 2.8 millones de personas habitan esta gran urbe, (y 5.5 millones de personas en la llamada GTA mejor conocida como el Área Metropolitana de Toronto) donde un 30% de la población habla 140 idiomas y dialectos, distintos al inglés y francés, las dos lenguas oficiales de Canadá.
Se estima además que la mitad de la población de Toronto, nació fuera de Canadá y hasta el año 2006 todos ellos tenían menos de 15 años de vivir en la provincia de Ontario.
Entre los cinco grupos minoritarios de Toronto destacan los sur-asiáticos, los chinos, los de raza negra, los filipinos y los latinoamericanos; siendo estos últimos quienes ocupan el 2.6% población.
Diversidad Marriott
En el corazón de esta diversidad cultural, la cadena Marriott Hotels -sin duda la cadena de hoteles más grandes del mundo hoy- apuesta también a la multiculturalidad de sus productos hoteleros con diversos servicios pensados en los diferentes perfiles de quienes visitan esta ciudad del norte.
Con una cartera de más de 6.500 propiedades en 30 marcas de hoteles líderes en 127 países y territorios a lo largo del globo. Marriott opera y otorga franquicias a hoteles y licencias de complejos vacacionales en todo el mundo. Uno de ellos es el remodelado St. Regis hotel en Toronto. Una instalación, que, con solo ese nombre, posee un peso sobre sus hombros de una historia centenaria de excelente calidad. Ubicado en el corazón de la ciudad, el St. Regis está parado de manera óptima y estratégica, a poca distancia del distrito financiero, atracciones como la Torre CN y el distrito Distillery, y centros comerciales como el Centro Eaton de Toronto, Hudson's Bay Company y Saks Fifth Avenue, coronan una de las mejores locaciones si quiere llegar rápidamente a cualquier lugar.
Hoy es un hecho y tendencia, que los lugares donde alojarse continúan reduciendo espacio en sus habitaciones, en el St. Regis la historia es diferente. Este hotel cuenta con las habitaciones más grande del circuito de Toronto con 80 metros cuadrados y al mismo tiempo ofrece suite por unos 40 metros cuadrados, con un nivel alto de lujo y comodidad para sus huéspedes.
Si tiene la suerte de visitar o quedarse en St. Regis hay ciertos rituales los cuales no puede dejar de presenciar. Primero el “champagne sabering”; una exhibición de esplendor que se realiza en el Astor Lounge del lobby todos los días a las 5 p.m. para dar la bienvenida a la noche, o si lo quiere, en su mesa si lo acompaña con la cena. Otro imperdible es la versión de la sangrienta Mary, un cóctel creado en el hotel original de Nueva York en 1934, que cumple con la sensación de dejar satisfecho el paladar del más exigente catador.
La mejor vista de Toronto
Si le gusta caminar, no le importa el frio en invierno y lo disfruta en época de bajas temperaturas, el Delta Hotel, es la mejor opción para conectarse pie con el área comercial y de entretenimiento de la ciudad. Sus instalaciones exhalan modernidad y es la ventana perfecta para mirar el crecimiento exponencial de la ciudad y es un reflejo perfecto del espíritu de diversidad que acompañan con la frase “we spoke your language” (hablamos tu idioma).
A pesar del frío que pudiera existir en Toronto, se recomienda tomar el famoso PATH, la pasarela peatonal subterránea de la ciudad, que va directamente al Delta y lo conecta a su vez con diversos Malls del centro de la ciudad. En dicho hotel (Delta) todas las habitaciones poseen TV por cable. Otras disponen de una ducha a ras de suelo acristalada, y todas incluyen artículos de aseo gratuitos y secador de pelo. También tienen cafetera. Un elemento a destacar son las habitaciones tipo “King” que cuentan con todas las comodidades antes descritas, más una espectacular panorámica de la ciudad, coronada con una tina de baño que mira hacia una gran ventana donde se puede ver a perfección la famosa Torre CN.
The Westin
La nieve nunca lució tan bien. Si está en Toronto una escapada de lo cotidiano es panorama obligado y que mejor que: The Westin Trillium House, Blue Mountain. A solo dos horas de Toronto “El Westin”, galardonado con el título de los 20 mejores resorts canadienses de Conde Nast Readers Choice, el único hotel de Ontario en recibir esta distinción, se ubica en la base de Blue Mountain en el borde de la hermosa Blue Mountain Village. Este complejo emblemático, ofrece cuatro temporadas de actividades (según las estaciones del año) y servicios como un restaurante, piscina climatizada al aire libre todo el año, jacuzzis, gimnasio las 24 horas, y una serie de comodidades in-out door.
Blue Mountain Resort cuenta con más de 150 hectáreas de esquí, y si usted es fanático del deporte blanco hay espacios para principiantes y expertos, y todo un staff preparado para sus diferentes necesidades. SI bien el área puede ser conocida por sus pendientes, hay mucho que hacer sin esquís o relajarse en una de sus habitaciones que cuentan con todas las comodidades de primer nivel que esperaría de un hotel de lujo, que incluye amplias suites con una cocina pequeña para preparar bocadillos y acercarse a la chimenea de gas que ofrece un buen toque en la noche observando por la ventana las luces de colores de la Mountain Village.
Como suele ser el caso en un gran hotel, son las pequeñas cosas las que hacen la diferencia y Marriots Hotels está repleto de detalles que hacen que la experiencia de quedarse en una de sus instalaciones sea una de las mejores cosas que le puedan suceder en la vida.