Empresa intenta reflotar su posición financiera para marzo o tendrá que dejar de cotizar en la bolsa de Tokio.
La planeada emisión de acciones nuevas de Toshiba Corp para inversores en el exterior proveerá a la empresa la mayoría de los fondos que necesita para no tener que abandonar la bolsa, una operación organizada rápidamente que destaca la debilidad de sus finanzas y el atractivo de su unidad de microprocesadores.
Asediada por miles de millones de dólares en cargos por la quiebra de su fabricante estadounidense de reactores nucleares Westinghouse, Toshiba busca reflotar su posición financiera para marzo, cuando concluye su año fiscal, o de lo contrario tendrá que dejar de cotizar en la bolsa de Tokio.
Y la prolongada y competitiva venta de su unidad de microprocesadores por US$18.000 millones implicó que no pueda confiar que esos fondos lleguen a tiempo.
La emisión de acciones, decidida en una junta del directorio el domingo, equivale a una participación del 35% del conglomerado japonés y contará con más de 30 inversores extranjeros, incluyendo con Third Point LLC, Oasis Management Company y Cerberus Capital Management.
La operación, gestionada por Goldman Sachs, fue estructurada por inversores internacionales porque Toshiba recientemente salió de una lista de riesgo de la bolsa de Tokio en la que fue colocada cuando estalló el escándalo de mal manejo contable en el 2015, lo que complica la inversión para empresas locales.
Para algunos participantes internacionales, se trata a una inversión que resulta beneficiosa incluso si fracasa la venta acordada de Toshiba Memory, el segundo mayor productor mundial de microprocesadores NAND, a un consorcio encabezado por Bain Capital.
Si la venta logra superar los obstáculos legales y finalmente se concreta, Toshiba seguirá teniendo una participación del 40% en la unidad de chips, donde planea una reinversión.
Toshiba planea vender 2.280 millones de acciones nuevas, un descuento del 10% frente al cierre del viernes.
La operación conllevará una dilución del 54% en las ganancias por acción. Sin embargo, los títulos de Toshiba cerraron el lunes con una baja de apenas 5%, ya que el riesgo de dejar de cotizar en bolsa casi ha desaparecido y se espera un aumento de capital.