Si el acuerdo no se cierra antes de nueve meses, la Bolsa de Tokio podría quitarle su estatus para operar en bolsa.
La japonesa Toshiba Corp dijo el jueves que firmó un acuerdo para vender su unidad de chips a un consorcio liderado por Bain Capital LP por US$18.000 millones, con lo que supera un obstáculo clave mientras busca fondos para evitar una potencial exclusión bursátil.
Pero en una señal poco alentadora, una conferencia de prensa que debía realizarse en Tokio para explicar el acuerdo fue cancelada, con Bain revelando que el consorcio no pudo consensuar una postura sobre si enfrentar a los medios, lo que destaca los temores de que el grupo compuesto por ocho empresas tiene demasiados intereses para funcionar bien.
La venta de la unidad -el segundo productor más grande de chips NAND- fue acordada la semana pasada tras un tortuoso proceso de compra, pero su firma se retrasó porque Apple Inc, uno de los miembros del consorcio, exigió nuevos términos sobre el suministro de chips a cambio de fondos, dijeron fuentes familiarizadas con el asunto.
"Este consorcio tiene tantos miembros que va a ser difícil llegar a un consenso y acordar quién va a tomar la iniciativa", dijo Hideki Yasuda del Ace Research Institute, pero agregó que si la venta se completa con éxito se reducirán muchos riesgos para Toshiba.
Aunque la conferencia de prensa fue cancelada pocos minutos antes de su comienzo, el jefe de Bain Capital en Japón, Yuji Sugimoto, dijo que los desacuerdos sobre la sesión informativa no tenían relación con el contrato. No reveló qué miembros se opusieron a la conferencia de prensa.
El consorcio encabezado por Bain también incluye el fabricante coreano SK Hynix, así como Dell Inc, Seagate Technology Plc y Kingston Technology.
La presión del Gobierno japonés, las cambiantes alianzas entre los interesados y una serie de ofertas revisadas dilataron la venta por nueve meses, lo que aumentó el riesgo de que el acuerdo no fuera concretado antes del final del año fiscal en marzo.
Si el acuerdo no se cierra antes de ese plazo, Toshiba -golpeada por los pasivos de su unidad nuclear Westinghouse- podría terminar por segundo año consecutivo con patrimonio neto negativo, lo que obligaría a la Bolsa de Tokio a quitarle su estatus para operar en bolsa.