Reguladores de EE.UU. dijeron que están evaluando más de 60 quejas de que los arreglos hechos por la firma no habían resuelto el problema, lo que fue negado por Toyota.
Toyota, Japón. Toyota dijo que no encontró evidencias de aceleración involuntaria en los vehículos que ya fueron reparados por esa falla, en un nuevo cruce con los clientes de la marca, que atraviesa una grave crisis de seguridad.
Toyota ha retirado más de 6 millones de vehículos en Estados Unidos debido a alfombras sueltas que pueden atascar los aceleradores, aceleraciones involuntarias, problemas con los frenos y con las direcciones.
Esta semana la firma japonés dijo que ha arreglado más de 1 millón de automóviles. Sin embargo, los reguladores de Estados Unidos dijeron que están evaluando más de 60 quejas de que los arreglos hechos por Toyota no habían resuelto el problema.
"Podría ser difícil descubrir si realmente hay problemas con los autos o no. Podría llevar tiempo la resolución de la disputa", dijo Koji Endo, analista automotor de Advanced Research Japan. "Temo que la marca Toyota podría ser más lastimada si es demandada por un cliente atrás de otro", añadió.
La unidad de ventas de Estados Unidos de la mayor automotriz del mundo dijo en un comunicado que había evaluado a los autos y entrevistado a sus dueños y que no encontró evidencias de problemas en el sistema electrónico.
También dijo que no se habían detectado problemas en el sistema de frenos.
Abandona el éxito. El anuncio llegó en un momento en que ejecutivos clave de Toyota dieron discursos a trabajadores y concesionarios en la base de la automotriz el viernes en Toyota City.
El jefe norteamericano de Toyota, Yoshimi Inaba, dijo a una audiencia de 2.000 personas que la automotriz no había sido capaz de evacuar las dudas sobre la calidad durante una serie de audiencias parlamentarias en Estados Unidos.
"Toyota revisará su organización en Norteamérica y promoverá la publicación de información", dijo Inaba. Toyota también planea revisar sus procesos de investigación y desarrollo y crear un equipo especial para reforzar las pruebas en ruta, dijo el jefe de tecnología Takeshi Uchiyamada, quien añadió que la compañía no pudo darse una idea de los detalles específicos de las quejas sobre sus autos.
Los empleados expresaron preocupación sobre una pérdida de habilidades en la fábrica. "Tenemos que conseguir talento fuerte en el lugar de trabajo", dijo Mitsuru Kawai, empleado fabril de 62 años, a los ejecutivos.
El presidente Akio Toyoda, nieto del fundador de la empresa, dijo: "Lamento la reciente expansión veloz que excedió la velocidad en la que podíamos desarrollar a nuestra gente y a nuestra organización".
Toyoda, que rompió en llanto frente a empleados de Estados Unidos luego de someterse a una dura audiencia en el Congreso la semana pasada, volvió a llorar el viernes. Dijo que la firma había dado por hecho frecuentemente un manto de éxito pero que ahora tendría que abandonar esa postura.
Las acciones de Toyota cerraron con un alza de 0,6%, a 3.395 yenes, frente a una escalada de 2,2% en el promedio general Nikkei. Los títulos han caído alrededor de un quinto desde que estalló la crisis de retiros a fines de enero.