La mayor automotriz del mundo retirará globalmente un total de 436.000 de sus modelos Prius 2010, Sai, Prius PHV, y el Lexus HS250h, en su mayoría de Japón y América del Norte.
Tokio/Detroit. La automotriz Toyota Motor concretó el retiro del mercado casi medio millón de automóviles Prius y otros modelos de híbridos por problemas con sus frenos, en momentos en que la firma lucha por enfrentar las críticas respecto al manejo de su peor crisis de seguridad.
La mayor automotriz del mundo está bajo una fuerte presión por otros dos retiros que abarcan más de 8 millones de vehículos en el mundo debido a problemas con sus alfombras de piso y con pedales de aceleración que se atascan.
La compañía también enfrenta una potencial explosión de acciones judiciales por accidentes ligados a esos problemas, a los que se adjudican 19 muertes y numerosos heridos en Estados Unidos durante la última década.
Tras la reprimenda de las autoridades estadounidenses por avanzar muy lento con los retiros, el presidente de Toyota, Akio Toyoda, dijo en una conferencia de prensa en Tokio que no quería generar "pánico" sobre el número de unidades a retirar del mercado, una cifra sin precedentes, y que la compañía trabajará para reparar cada problema "uno por uno".
Documentos de Toyota, citados por la agencia Reuters, muestran que la firma retirará globalmente un total de 436.000 de sus modelos Prius 2010, Sai, Prius PHV (un híbrido conectable), y el Lexus HS250h.
La medida abarcará 223.000 vehículos en Japón y 150.000 en América del Norte.
"Toyota ha sido, sin lugar a dudas, el principal participante en el segmento de los híbridos, y el hecho de que el Prius y otros modelos híbridos serán parte de este retiro masivo afectará significativamente su imagen", dijo Suh Sung-moon, un analista de Korea Investment & Securities en Seúl.
El nuevo Prius es comercializado en unos 60 países, con un total de ventas de casi 350.000 unidades.
Toyoda dijo previamente que la compañía fundada por su abuelo trabajaría más de cerca con los reguladores estadounidenses.
"Hablé con el secretario de Transporte de Estados Unidos, Ray LaHood, y le ofrecí mi garantía personal de que las líneas de comunicación (...) estarán abiertas, que nos comunicaremos de modo más frecuente y que estaremos más atentos para responder a los funcionarios", escribió Toyoda en el Washington Post.
Fallas. Los dueños de los flamantes Prius de tercera generación se han quejado de que en caminos accidentados y sobre el hielo los frenos regenerativos que ayudan a cargar la batería eléctrica de los vehículos parecen fallar y sacuden el vehículo hacia adelante antes de que actúen los frenos tradicionales.
Toyota dijo que corrigió una falla de software en el sistema antibloqueo ABS de frenado en el modelo a fines de enero, y que los autos que están siendo producidos actualmente no serán objeto de ningún retiro.
Un funcionario del Ministerio de Transporte de Japón dijo que Toyota suspendería las ventas de todos sus modelos híbridos en Japón excepto el Prius 2010 hasta que se haya reparado la falla, posiblemente a fines de febrero o comienzos de marzo.
La automotriz estadounidense Ford Motor Co dijo la semana pasada que ofrecería una solución de software para los consumidores que enfrenten problemas similares con los frenos de dos de sus modelos híbridos, sin llevar a cabo un retiro.
Las acciones de Toyota, que perdieron alrededor de un quinto de su valor desde fines de enero, cerraron 2,9% al alza frente a una caída del índice Nikkei de la bolsa de Tokio de 0,19%.
"Las acciones cayeron mientras parecía que Toyota no estaba haciendo nada para solucionar sus problemas. Pero ahora, el hecho de que estén tomando medidas concretas sobre el asunto está siendo considerado como positivo", dijo Hiroaki Osakabe, administrador de fondos de Chibagin Asset Management.
No obstante, los analistas se mostraban reacios a decir si los papeles han tocado su piso. "Creo que aún es muy temprano para decir que todas las malas noticias han quedado atrás", dijo Norihiro Fujito, asesor general de Mitsubishi UFJ Securities en Tokio.
En el aparente comienzo de una serie potencial de acciones legales por el Prius, la dueña de un Prius 2010 demandó a Toyota en Los Angeles, alegando que la automotriz no corrigió un defecto en sus frenos y buscando una orden judicial que imponga su retiro del mercado.