Con esto, el valor de la App singapurense de transportes será de poco más de US$10.000 millones.
Toyota Motor Corp acordó la compra de una participación de US$1.000 millones en la sudasiática Grab, en la mayor inversión de una automotriz en una empresa de transporte mediante una aplicación digital, en momentos en que automotrices tradicionales intentan asociarse con empresas tecnológicas.
El valor de Grab, una firma creada hace seis años, será de poco más de 10.000 millones de dólares tras la inversión, dijo una persona familiarizada con la situación.
El acuerdo tiene lugar mientras la industria automotriz necesita mayores mejoras tecnológicas ante la aparición de la conducción autónoma, al tiempo que aplicaciones digitales ofrecen a pasajeros la opción de no comprar vehículos al conectarlos con conductores.
Algunas automotrices han respondido a esa necesidad asociándose con fabricantes de aplicaciones para transportes compartidos, que dominan los crecientes servicios móviles, anticipándose a un futuro en que existan menos dueños de vehículos.
General Motors Co invirtió en la empresa estadounidense de transporte compartido Lyft, cuyo rival Uber Technologies Inc también es respaldado por Toyota.
En tanto, el japonés SoftBank Group Corp -que también es inversor en Grab y Uber- dijo el mes pasado que invertirá US$2.250 millones en Cruise, la unidad de vehículos de conducción autónoma de General Motors.
La filial de comercio de Toyota invirtió una suma no divulgada en Grab el año pasado. Esta vez, la automotriz es el principal inversor en una ronda de financiamiento lanzada después de que Grab adquirió las operaciones de Uber en el Sudeste Asiático, una región con 640 millones de personas.
La empresa con sede en Singapur no dijo cuánto nuevo capital pretende recaudar. En su última ronda en julio, recaudó US$2.500 millones, lo que resultó en un valor reportado de US$6.000 millones.
Grab dijo que registra seis millones de viajes diarios a través de aplicaciones descargadas en más de 100 millones de dispositivos móviles y su principal rival es ahora la indonesia Go-Jek, que el mes pasado dijo que invertirá US$500 millones para empezar a expandirse en el exterior.
