Está previsto que el presidente ejecutivo de la firma, Akio Toyoda, testifique este miércoles ante la comisión de la Cámara de Representantes que investiga los masivos retiros de vehículos defectuosos.
Tokio/Washington. Toyota prometió este martes una mejora radical en la calidad de sus vehículos y pidió disculpas por los errores de seguridad cometidos, que según los ejecutivos de la firma son consecuencia de su rápido crecimiento.
En el primer día de audiencias que la firma enfrenta ante legisladores de Estados Unidos por las fallas de seguridad que habrían provocado 34 muertes, el presidente ejecutivo, Akio Toyoda, dijo que "lamenta profundamente" los accidentes y detalló las reformas que impulsará para salir de esta crisis.
Toyota ha llamado a revisión a más de 8,5 millones de autos en el mundo en los últimos meses por problemas que van desde aceleradores que se traban, aceleradores que pueden ser engancharse en alfombrillas sueltas y una falla en el sistema de frenos que afecta a los modelos híbridos.
La empresa también está investigando reportes de problemas en la dirección del Corolla, el segundo modelo más popular en Estados Unidos, y enfrenta una investigación criminal por su manejo de los retiros.
"Intentamos lograr una expansión a una velocidad mayor de la que podía desarrollar nuestra gente y nuestra organización", dijo Toyoda en un testimonio escrito.
Pero muchos legisladores, algunos dueños de automóviles Toyota y otros tantos creen que los recientes retiros masivos no cubren todos los reclamos, y también quieren ver cambios en la National Highway Traffic Safety Administration (Nhtsa).
Rhonda Smith, conductora de un Toyota Lexus involucrado en un incidente en 2006 en el que el auto se aceleró hasta los 160 kilómetros por hora, dijo a legisladores este martes que la empresa y el ente regulador habían desestimado sus quejas de que la culpa fue de los sistemas electrónicos del auto.
"Debería darle vergüenza a Toyota por ser tan codiciosos. Y debería darle vergüenza a Nhtsa por no hacer su trabajo", dijo Smith a una comisión del Congreso.
El principal ejecutivo en Estados Unidos de Toyota, Jim Lentz, llegó este martes al Congreso a bordo de un Toyota Highlander 2010, uno de los modelos que fueron retirados por problemas con el pedal del acelerador.
"Ahora entendemos que debemos pensar de modo distinto cuando investiguemos quejas y comunicarnos más rápidamente, mejor y de modo más eficaz con nuestros clientes y nuestros reguladores", dijo Lentz.
Toyoda testifica este miércoles. Está previsto que Toyoda, nieto del fundador de la firma, que tomó el mando en la primera automotriz del mundo en junio pasado, testifique este miércoles ante la Comisión de Supervisión y Reforma de Gobierno de la Cámara de Representantes.
En su testimonio escrito, Toyoda pidió disculpas a la familia de Mark Saylor que sobrevivió a un accidente con un Toyota en agosto. También dijo que los futuros retiros no serán decididos por ingenieros en Japón, sino que serían consultados expertos externos.
La audiencia examinará los problemas de aceleración súbita que se han relacionado con al menos cinco muertes en Estados Unidos, y con otros 29 reportes de víctimas fatales que están siendo analizados.
Los problemas de Toyota se profundizaron esta semana cuando reveló que enfrenta una investigación criminal por el manejo de los llamados a revisión, mientras que Japón manifestó su preocupación por el impacto económico de los problemas.
En un gesto que dijo pretendía tranquilizar a los clientes, Toyota dijo que instalaría sistemas de priorización de frenos en tres modelos más. La firma no informó cuánto espera que cuesten estas operaciones.