El 71% de los ciudadanos chinos creen que es muy probable que un cambio que los favoezca ocurra en la próxima década, según un informe de IE University Center for the Governance of Change.
Fue hace un siglo, con la novela RUR, de Karel Capek, que se popularizó el término robot. La idea se la habría dado su hermano Josef, usando una derivación de la palabra "robota", que en checo significa literalmente trabajo o labor, y figuradamente "trabajo duro" en muchas lenguas eslavas. Tradicionalmente robota era el periodo de trabajo que un siervo debía otorgar a su señor, generalmente por 6 meses del año. Así que básicamente un robot era, y aún es, una entidad que debe ser un siervo para el ser humano y ayudarlo con el trabajo pesado.
Es así como incontables autores de ciencia ficción lo han perpetuado. Y ya no es ciencia ficción en muchos aspectos. La duda que persiste es si estas entidades nos ayudarán a mejorar nuestras vidas, aliviándonos de trabajos repetitivos y pesados, o si solamente nos dejarán sin empleo.
Un reciente estudo determinó justo eso. Y encontró que los ciudadanos y trabajadores chinos son los que ven con mejores ojos la robotización de los empleos. El 73% piensa que su gobierno no debería limitar la automatización de sus empleos (coincidentemente se señala a China como el ais ás atomatizado del globo).
El crecimiento de su economía podría ser la explicación de esta visión positiva de los ciudadanos del gigante asiático, que también creen que el aumento de la productividad de la tecnología cree que les permitirá reducir sus jornadas laborales: el 71% de los ciudadanos chinos creen que es muy probable que una disminución ocurra en la próxima década, según un informe de IE University Center for the Governance of Change.
También el 66% de los europeos creen que la digitalización reducirá las horas dedicadas al empleo, aunque en el viejo continente la mayor parte de los trabajadores creen que se debe limitar la automatización para salvar puestos de trabajo.
En concreto, en Francia, una de las naciones con mayor tasa de sindicalizacón, el 58% opina que se debe limitar la automatización.
Todo esto está contenido en el reciente informe “European Tech Insight”.
El desempleo en Europa rondaba el 9% antes de la pandemia del Covid19. Es el continente menos amigable para los robots y la automatización.
En América, tanto en los EE.UU. como en México, el único país latinoamericano incluido en la muestra, un futuro con menos horas de trabajo y más de ocio se ve como una utopía.
Solo el 36% cree que las tecnologías reducirán el tiempo que dedican a trabajar, quizás por eso solo el 39% de los estadounidenses y el 35% de los mexicanos consideran que el gobierno debe limitar por ley la automatización para salvar empleos.
Antes de la pandemia, eso si, en ambos países el desempleo se mantenía por debajo del 5%.
Puede acceder al informe completo European Tech Insights en este enlace.