Por Antje Wandelt, directora gerente de la Cámara Peruano-Alemana.
Ya nadie puede negar que el entorno digital está transformando el mundo. Cada vez es preponderante que las compañías tengan y desarrollen un equipo de colaboradores capaz de afrontar los nuevos retos tecnológicos para asegurar no solo los cambios hacía una cultura digital, sino alcanzar los objetivos propuestos.
La digitalización abre nuevas oportunidades laborales para los talentos femeninos, ofreciendo valiosas ventajas como mayor flexibilidad y el trabajo remoto que permite compatibilizar mejor las múltiples responsabilidades que afrontan especialmente las mujeres. Para lograrlo, el desarrollo de competencias específicas y el uso de herramientas digitales es clave. Sin embargo, en Latinoamérica aun no podemos hablar de igualdad de género en las oportunidades a nivel tecnológico.
Un ejemplo de ello es que, en los últimos doce meses, muchos sectores donde las mujeres tenían mayor porcentaje de contratación -como lo son los servicios de turismo, atención a los clientes y roles administrativos- se han visto afectados por la pandemia, reduciendo la
cantidad de puestos de trabajo. Sin embargo, la demanda de expertos en seguridad cibernética, desarrolladores de aplicaciones, almacenes y roles de conducción se incrementó. Lo que resulta muy significativo si consideramos que todos estos roles son ocupados predominantemente por hombres, según el Global Gender Gap Report 2020 del World Economic Forum.
Sin duda ante este mundo más competitivo y cambiante, la adquisición de nuevos conocimientos y habilidades en mujeres es fundamental. No basta con desarrollar habilidades blandas, si no que la formación de temas digitales se vuelve una necesidad para seguir alcanzado el crecimiento profesional.
En la Cámara de Comercio e Industria Peruano-Alemana, estamos impulsando iniciativas educativas como el Women Going Digital, con el fin de acelerar capacidades y conocimientos digitales sobre innovación, Big data, metodologías ágiles, robótica, inteligencia artificial, entre otros temas en talento femenino. Este esfuerzo no solo las ubica dentro de los procesos de transformación digital que vienen desarrollándose en sus empresas, sino que potencia su participación e incrementa su nivel de empleabilidad.
La necesidad que tienen las mujeres profesionales, emprendedoras y líderes de buscar espacios independientes a sus empresas para poder actualizarse en estos nuevos conocimientos va más allá de una simple digitalización de procesos, pues son conscientes que el fortalecimiento de un pensamiento digital genera otras oportunidades de crecimiento.