Se trata de una idea que busca reducir el efecto negativo en el planeta del desecho de alimentos.
La traducción literal de trash-cooking es “cocinar con basura”; sin embargo, su sentido principal apunta a aprovechar todo aquello que muchos consideran como residuos, para preparar sabrosos nuevos platos. Esta tendencia culinaria global gana cada día más adeptos y todo parece apuntar que llegó para quedarse, generando impactos positivos no sólo en la cocina, sino que también en el cuidado del medioambiente y el uso eficiente de los recursos.
En efecto, un reporte de Fundación Chile de 2016 reveló que 48% de los residuos generados por los hogares es orgánico; es decir, cerca de la mitad de los desperdicios domésticos corresponden a restos de comida, alimentos vencidos o bien cáscaras de frutas o huevos.
Asimismo, detalla que anualmente nuestro país produce 104 kilos de dióxido de carbono por persona a partir de ese tipo de basura, lo que equivale a seis computadores portátiles usados 24 horas al día por un año.
Para disminuir ese efecto negativo en el planeta, el trash-cooking se alza como una interesante opción. “Es necesario aprovechar al máximo toda comida que se cocine, pues todos los restos sirven para algo. Las cáscaras de frutas y verduras, por ejemplo, se pueden aprovechar de muchas formas, y además de aportar al medioambiente, nos hacemos un favor a nosotros, consumiendo fuentes ricas en vitaminas, minerales y antioxidantes”, destaca Elizabeth Luna, nutricionista de Sodexo.
La profesional explica que no es necesario ser grandes cocineros para sumarse a esta tendencia, ya que hay sencillas recetas, fáciles de preparar en casa, y que se pueden elaborar a partir de cáscaras de verduras.
Para ello, la profesional entregó dos sencillas opciones. La primera: papas rústicas. “Las papas horneadas con piel sin dudas están de moda. ¿Qué mejor que preparar una alternativa diferente, horneando las cáscaras con sal, aceite de oliva y romero? Además quedan crujientes para un rico aperitivo con una salsa”, dice.
Otra opción es la sopa de verduras. “Ideal para esta época del año. Se deben lavar las cáscaras de zanahoria y papas, tallos de acelga, hojas de betarraga y cualquier residuo vegetal que se tenga a mano. Cocinar con aliños a gusto. Una vez que todo esté cocido, procesar en una licuadora y listo”, finaliza.