Generalmente, son profesionales o ejecutivos, en un 70% mujeres y un 30% hombres, que gastan en promedio US$2000 por cada tratamiento. Tratamientos express de rejuvenecimiento ponen a Argentina en la mira del turismo estético
Más allá de sus bellezas naturales, Argentina se está convirtiendo en un destino de interés para turistas que viajan a hacerse tratamientos express de rejuvenecimiento.
La tecnología de punta con la que cuentan algunos centros de medicina estética sumado al reconocimiento de los profesionales locales y la conveniencia económica (vienen en búsqueda de tratamientos premium que en sus países de origen son mucho más caros) hacen de la Argentina un polo atractivo para turistas “coquetos”.
Generalmente, son profesionales o ejecutivos, en un 70% mujeres y un 30% hombres, que gastan en promedio US$2000 por cada tratamiento y se alojan en los hoteles 5 estrellas de la plaza, además, consumen vinos y gastronomía de primer nivel. Provienen de países limítofes como Brasil, Uruguay, Paraguay y Chile, así como también de Italia y algunos países de medio oriente donde directamente no existe oferta estética.
Según Ricardo Ghigliazza, director General de Bioesthetics, “buscan tratamientos específicos intensivos, que requieren una o dos sesiones. No vienen por mucho tiempo y quieren resultados efectivos. Los más pedidos son el Cutera Titán, que hace lifting no quirúrgico en cara, cuello y frente en apenas una hora y la Crioterapia, que en sólo dos sesiones permite reducir hasta 8 cm de circunferencia. En menor medida también vienen por el Velashape, un tratamiento especial para eliminar grasas y la celulitis”.
A nivel global, se estima que durante este año la estética no invasiva representará un volumen de US$20 billones, con un crecimiento inédito.
En el caso argentino, este mercado genera ganancias por 10 mil millones de pesos al año (US$706.205.000) y el 70% de los centros de estética están enfocados en tratamientos no invasivos, segmento en el que Bioesthetics es uno de los principales líderes.