Nacido en Buenos Aires y criado en Uruguay, Lalanne se mudó a España y desde entonces se ha radicado en Cadaqués, un pueblo costero de Cataluña por el que desfilaron artistas imponderables como Salvador Dalí, Pablo Picasso, Joan Miró y Marcel Duchamp.
Los universos oníricos de Joaquín Lalanne le dan vida a figuras que van desde Marylin Monroe hasta Popeye, pasando por latas de sopa Campbell, el famoso dromedario de los cigarrillos Camel y el Hombre Michelin. No obstante, las pinturas que se exponen en la Fundación Pablo Atchugarry de Punta del Este, Uruguay, parte de su primera muestra local, "Travesía pop", no solo rescatan piezas de la cultura de masas y el arte pop.
Sus obras también logran idear espacios cuyas escalas y conjunción de elementos generan un claro aura surrealista. Al plasmarse sobre el lienzo, ambas influencias pasan por el tamiz del arte del Renacimiento, del que Lalanne extrae una estructura base en la que prima el cuidado por el detalle, la luz y la perspectiva.
Nacido en Buenos Aires en 1989 y criado en Uruguay, Lalanne se mudó a España en 2009 y desde entonces se ha radicado en Cadaqués, un pueblo costero de Cataluña por el que desfilaron artistas imponderables como Salvador Dalí, Pablo Picasso, Joan Miró y Marcel Duchamp. Entre ellos, sin embargo, Dalí ocupa un lugar especial. "Él es un artista que obliga a acercarse a otras cosas; a través de él llegué a Johannes Vermeer y a Rafael. Cadaqués me significó mucho, no solo estéticamente, ya que lo uso en los paisajes, sino también por la presencia tan fuerte de Dalí, que me aproximó al Renacimiento y a los grandes maestros, desde un punto de vista riguroso", comenta Lalanne a El Observador.
En contraste, la presencia de Uruguay se palpa de una manera diferente. "Hace poco hice una serie de paisajes de campo pero no es muy representativo de mi trabajo, así que no creo que el paisaje de Uruguay haya influenciado mi obra, pero sí lo ha hecho la idiosincrasia y los pintores uruguayos. Está el dicho 'atado con alambre', y siempre pensé mucho en eso cuando hacía estructuras de cartones y clavos", agrega, refiriendo más a una actitud que a una impronta artística.
Con su primera exposición en Uruguay, Lalanne presentará 21 obras, 17 creadas en el último año, y otras cuatro anteriores, que permitirán evidenciar la evolución de su lenguaje.