Manuel Villanueva, traumatólogo cuatro veces premiado por la Academia Americana de Cirujanos Ortopédicos, da consejos para iniciar una rutina de actividades.
Por verse bien, estar en forma, bajar de peso, estar activos y, sobre todo, por salud, decenas de guayaquileños acuden a parques para hacer ejercicio. Mueven o balancean sus cuerpos en máquinas, trotan, caminan o practican deportes.
La mayoría de ellos coincide en que el principal beneficio de hacer ejercicio es estar y sentirse saludable. Precisamente, con ese fin y para crear conciencia se celebra el Día Mundial de la actividad física.
La Organización Mundial para la Salud (OMS) recomienda dedicar 30 minutos de actividad física de intensidad moderada 5 días por semana, que pueden dividirse entre la mañana y la tarde.
Cuando no se ha tenido un estilo de vida en el que está presente el deporte, es difícil empezar a realizar ejercicios, en especial para quienes sufren de obesidad. Y aunque no sea tan fácil, una buena forma de motivarse es pensar en los beneficios futuros que traería.
Manuel Villanueva, traumatólogo cuatro veces premiado por la Academia Americana de Cirujanos Ortopédicos, da varios consejos.
Lo primero a tomar en cuenta es que quienes tienen sobrepeso deberían comenzar a practicar un deporte considerando qué rutina se hará, para no sufrir alguna lesión.
Antes de todo, lo importante es iniciar a moverse, levantarse del mueble y dejar a un lado la computadora. Incluso elementos tan simples, y que vemos a diario, como las escaleras, pueden servir para subir y bajar varias veces a diario para encaminarse con un firme propósito.
Además, si es posible, caminar desde la casa al trabajo o cuando vaya a realizar alguna compra, para disminuir calorías. Incluso las actividades de limpieza del hogar pueden ayudar a cumplir el objetivo, pues al fregar al suelo se podrían consumir un promedio de 640 calorías (su ingesta también debe bajar en número, mientras hace ejercicio).
El progreso se puede evaluar semanalmente con un control, de peso, pero sin llegar a obsesionarse.
La persona con sobrepeso debe recordar que no es un deportista de élite y los ejercicios deben ser pausados, con ritmo y los movimientos lo más naturales posibles, sin forzar. Por ejemplo, si se camina en grupo, andar a su propio ritmo, uno que se pueda mantener sin un gran esfuerzo,
Lo siguiente es buscar una actividad más exigente, en cuanto el cuerpo se lo pida, como caminar más de prisa, ir al gimnasio, juegos o bailes de salón. En lo posible que la actividad sea atractiva para el que quiera ponerse en marcha, no se desanime.
Es importante conocer que el entusiasmo de lanzarse a practicar cualquier deporte, debe ir acompañado de una guía profesional y una médica para evitar hacerse daño en articulaciones, músculos y otros malestares, sobretodo porque los riesgos aumentan en personas con obesidad, que es la principal causa de dolores en pies y en rodillas, y fascitis plantar.
Este problema afecta a niños y adultos en todo el mundo, debido al cambio en los hábitos de vida, e incide en patologías cardiovasculares y en el aumento de varias enfermedades.