Un resumen de comentarios y columnas de opinión en torno a aspectos que resultan atractivos en los hombres permiten subrayar tres puntos básicos a tener en cuenta.
Psicólogos, psiquiatras, asesores de pareja y expertos en relaciones han publicado variados decálogos en el último tiempo en torno a lo que hace a un hombre atractivo para las mujeres.
Un resumen de estos comentarios y opiniones permiten resaltar tres puntos básicos desde los cuales el tema debe ser abordado.
1. Ser caballeroso. Para algunos, este aspecto es un tema medieval y pasado de moda, que no se asocia al atractivo. Si bien es cierto que el concepto ha evolucionado, un aspecto vital es no olvidarlo.
Algunos expertos subrayan que el hombre atractivo es caballeroso con el tiempo de la mujer, con los consejos que ellas le dan y con sus ideas, pero sobre todo con el tema de los gastos.
Hay una línea media. Si se invita a cenar a una compañera de trabajo es caballeroso; pero pagar el trago de una desconocida en un lugar es desesperado. La caballerosidad se demuestra, por ejemplo, acudiendo cuando ella tiene un problema, acompañándola a algo que es importante o preparando su cena favorita.
Como en todo, el asunto es no excederse. Llevar a una amiga al aeropuerto cuando se marcha de vacaciones pensando que, además de morena, a la vuelta regresa enamorada de ti es totalmente impensado.
Cuando se hacen cosas buenas por la gente pensando en la recompensa, se está muy lejos de ser un caballero. Además, si no se cumplen los planes viene la decepción. No hay nada menos atractivo para una mujer que un tipo amargado.
2. Ser uno mismo, con seguridad. Lo que no haya dado la genética, puede remediarse si se cuida el aspecto en un contexto de fidelidad a uno mismo y se muestra seguridad. Los expertos destacan que no hay qeu adoptar un disfraz de "tipo interesante". El asunto es tener confianza y ser capaz de proyectarla. Claramente es mejor contar de manera "cashual" una anécdota en el gimnasio o en el cine, que mostrar un brazo musculoso o decir qué películas te gustan.
Un tipo interesante controla su modo de vida. No le pregunta a todo el mundo qué debe hacer, sino que analiza y planifica. En ese contexto, es capaz de consultar, pero siempre a base de una idea clara.
Ser uno mismo es también una buena línea media entre simpatía y criticidad. Encontrar todo bueno o, por el contrario, todo malo, no da muestras de equilibrio.
3. No dejar de hacer algo por "vergüenza". Muchas veces los hombres dejan dar ciertos pasos sólo por "lata" o "vergüenza". No se dicen ciertas cosas, no se hacen ciertas preguntas, no se realizan ciertas acciones. Y ese temor tal vez hace una gran diferencia. Decirle a una amiga que interesa que se ve bien con su nuevo peinado o con una blusa en particular da cuenta no sólo del interés, sino que de cierta capacidad de observación poco común en ellos.
Un tipo con sex appeal no experimenta el pánico al qué dirán porque está seguro de sí mismo. Puede que se cante pésimo, pero en alguna oportunidad divertrise con un karaoke puede significar compartir un momento intenso y diferente, que subraya varias características positivas en quien lo hace. La dignidad es tener el valor para ser sincero y confesar que que hay cosas o situaciones que ponen nervioso. Esas actitudes hacen ganar respeto y generan un claro atractivo.
Se insiste en que los excesos nunca son bienvenidos. Hablar con un lenguaje grosero a muchas de ellas no les parece algo "sincero", sino que demuestra la incapacidad de manejar tiempos y atmósferas, lo cual no es para nada atractivo.