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Tres de cada cuatro abortos en América Latina son inseguros
Martes, Octubre 3, 2017 - 10:11

Según estudio de la OMS, restringir el acceso a los anticonceptivos y al procedimiento no reduce el número de interrupciones del embarazo.

En los 90, feministas brasileñas se dieron cuenta de que el misoprostol, la pastilla que recetaban los doctores para tratar la gastritis, también inducía el aborto. Desde entonces se ha popularizado como uno de los métodos menos invasivos y en cierto modo, caseros, para inducir el procedimiento.

A medida que el acceso al Misoprostol aumenta, las mujeres están más enteradas de sus derechos sexuales y reproductivos, cada vez menos mujeres se someten a métodos invasivos o “pasados de moda” para practicarse un aborto, de manera relativamente segura y fuera de los sistemas de salud.

En este contexto, la revista médica The Lancet publicó un análisis global sobre el aborto seguro, liderado por las médicas Bela Granata, Amanda Cleeve y Kristina Gemzell-Danielsson, del Hospital Universitario Karolinska, en Suecia, Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Instituto Guttmacher.

Un aborto se considera seguro por la OMS cuando es realizado por profesionales de la salud. De 2010 a 2014, aproximadamente el 55 por ciento de los abortos se realizaron en estas condiciones. ¿Pero qué pasa con el 45 por ciento de mujeres que se practican abortos en condiciones inseguras?

De acuerdo con El Diario de la Salud, el estudio incluye por primera vez subcategorías en el concepto de “aborto peligroso”, a saber, abortos “menos seguros” o “nada seguros”.

25 millones de abortos realizados a nivel mundial fueron poco seguros, es decir, que fueron practicados por profesional médico que usó métodos poco seguros como el legrado uterino, o por otra persona que usó métodos seguros como el misoprostol, un medicamento para la gastritis y también para inducir abortos.

Los abortos “nada seguros” son los realizados por personas no cualificadas con métodos peligrosos, como el uso de brebajes de hiervas, tubérculos o la introducción de ganchos de ropa. Las complicaciones se cuentan el aborto incompleto (que se produce cuando no se retira del útero todo el tejido del embarazo), la hemorragia, lesiones vaginales, cervicales y uterinas, e infecciones, y en el peor de los casos, la muerte de la mujer. El 14 por ciento de los abortos se realizan bajo estas condiciones y la abrumadora mayoría de abortos peligrosos –el 97 por ciento– se produjo en países en desarrollo de África, Asia y América Latina.

El estudio también analizó los contextos que propician que las mujeres recurran a abortos peligrosos, incluido el costo financiero, las leyes y políticas en materia de aborto, la disponibilidad de los servicios médicos y las actitudes sociales.

Aunque suene redundante, en los países donde el aborto está completamente prohibido o se permite sólo para salvar la vida de la mujer o preservar su salud física, sólo uno de cada cuatro abortos fue seguro; por el contrario, en Europa Occidental y ciertas regiones de América del Norte, donde el aborto es legal en supuestos más amplios, casi nueve de cada diez abortos se realizó de manera segura.

Una de las complicaciones que mencionan las investigadoras es que las mujeres jóvenes que buscan practicarse un aborto suelen recurrir a métodos poco seguros para manejar la hemorragia y dilatan la ayuda médica por costos, miedo al estigma y a las repercusiones legales, comprometiendo su salud.

Otro problema que tienen en cuenta es que los registros de mifepristona, una pastilla específicamente abortiva, y el misoprostol, no aseguran la calidad de los medicamentos, o un precio accesible en los mercados legales.

Esto coincide con la encuesta sobre la percepción del aborto, realizada por la Mesa por la Vida y la Salud de las Mujeres y publicada la semana pasada. Los resultados demostraron que más de la mitad del país respalda el derecho de las mujeres a interrumpir un embarazo en ciertas condiciones.

Como contó el diario El Espectador, un entorno que no ve con buenos ojos a una mujer que detiene un embarazo de forma legal, puede llevar a las mujeres a someterse a abortos clandestinos e inseguros que, de acuerdo con las Naciones Unidas, son la causa del 11 por ciento de las muertes maternas en América Latina y el Caribe. De acuerdo con las cifras más recientes del Ministerio de Salud, en el país se realizan 400.400 abortos clandestinos cada año, de los cuales 93.000 terminan complicándose lo suficiente para que las mujeres terminen en un hospital.

Autores

El Espectador