Expertos señalan que al leer de mejor manera se amplían los mecanismos de comprensión.
La fluidez lectora es una habilidad que cambia la experiencia de enfrentarse a los textos, ya que se refiere a la capacidad que tiene una persona de leer la mayor cantidad de palabras en voz alta con entonación, ritmo y pausa apropiados. Esto permite una mejor comprensión del texto.
La práctica constante contribuye a desarrollar la habilidad, por ello, es importante dedicar tiempo de lectura durante la infancia, pues ayuda a lograr un mejor desempeño en el aula.
Pero no se trata sólo de leer el mayor número de palabras posible, también hay que pronunciarlas correctamente. Porque cuando hay fluidez lectora, la persona es capaz de leer de manera automática y asociar inmediatamente las palabras al conocimiento adquirido con anterioridad, lo que facilita la comprensión del texto.
La fluidez se convierte, entonces, en el puente entre descifrar palabras y comprender lo que se ha leído.
Para medir esa capacidad existen variadas pruebas. Una de ellas se presenta aquí. Tome su reloj y anote cuántas palabras es capaz de leer por minuto. Lo óptimo sería entre 130 y 150.
En el siguiente video se presentan dos ejemplos de fluidez lectora y cómo esta ayuda a tener una mejor comprensión de los textos.
