El telemarketing hace que desarrolles habilidades, o que explotes talentos que no sabías que tenías.
Durante un año y medio tuve un trabajo de telemarketing, debo decir que al principio era fácil y todo me parecía nuevo. Luego de un tiempo, llegó la monotonía y pronto se convirtió en un empleo aburrido, y que según yo, asesinó algunas de mis neuronas.
Sin embargo, ahora que lo veo con la apropiada distancia, este fue un empleo que me aportó varias enseñanzas, entre ellas, puedo destacar que no tengo ese tipo de vocación de servicio, y menos para las ventas. Descubrí que tengo poca paciencia.
Ante todo, el telemarketing hace que desarrolles habilidades, o que explotes talentos que no sabías que tenías. Es un reto.
Algunas de las cosas que aprendí fueron las técnicas de venta que, son muy seguras, y hacen que las personas compren de manera fácil. Sin oponer resistencia.
¿De qué sirven? Es muy fácil, ahora sé lidiar con los telemarketers de los bancos, he estado en sus zapatos y entiendo de qué va su trabajo. No soy grosero con ellos, y puedo evitar que me vendan cualquier cosa.
A continuación, están los tres trucos de venta que te hacen comprar más.
1. Menciona la idea como un hecho
Es real, cuando le haces ver al consumidor el precio final de lo que vendes, lo cual, ya incluye las promociones, crea una idea directa o una imagen rápida de cómo, ya casi, son las cosas. El hecho es que tiene que ser fácil y nada rebuscado.
Por ejemplo, si un producto cuesta 100 pesos, y le dices que con 10 pesos más se lleva otra cosa. Rápido haces la suma de que el total son 110, las personas no lo piensan mucho, y al final el razonamiento es que 10 pesos no son gran cosa para su bolsillo. En este sentido, el concepto de implantar una idea como en la película Inception, no está muy alejado de la realidad.
2. No dar opciones
Esto va muy ligado al anterior, pero la realidad es que cuando nos dan opciones, pensamos más las cosas. Si abres más puertas le das más salidas al cliente en cuestión. En estos casos, lo mejor es apostar por una cosa. Es más certero y práctico.
Para las ventas por teléfono funciona muy bien, pues debemos tomar en cuenta que las personas están en algo más y no tienen toda nuestra atención. El camino más fácil para obtener un ‘Sí’ es hacerlo lo menos complicado posible.
3. Hay momentos adecuados
El momento y el lugar adecuados son de mucha importancia para concretar una venta. Si bien, dependemos de la disposición de las personas a escuchar, hay determinadas horas del día en que las personas están dispuestas acomprar.
Sólo es cuestión de contactar a los clientes en las horas en las que están desocupados, o en esos lugares donde tienen tiempos muertos. Pocos concretarán una venta si el consumidor contesta mientras maneja su auto, o sí está en una junta.
Existen unas cuantas palabras clave que ayudan a abrir la conversación con los compradores. Pero uno de los grandes consejos que te dicen cuando te dedicas a vender por teléfono, es que, por tonto que parezca, tienes que sonreír mientras hablas aunque no te vea la otra persona. La cuestión aquí radica en que, la sonrisa se transmite a través del tono de voz y los clientes al otro lado de la línea son capaces de notarlo y ser más receptivos.