Algunas áreas serán todas hechas de concreto, pero los expertos de la Patrulla Fronteriza prefieren un muro por el que se pueda ver, señaló el mandatario de EE.UU.
El presidente estadunidense, Donald Trump, insistió este lunes en que por el muro, que pretende construir a lo largo de la frontera con México, pueda verse a través desde Estados Unidos, tal como le han recomendado expertos de la Patrulla Fronteriza (CBP, en sus siglas en inglés).
"La idea de un muro de concreto nunca se abandonó, como han informado los medios de comunicación. Algunas áreas serán todas hechas de concreto, pero los expertos de la Patrulla Fronteriza prefieren un muro por el que se pueda ver (lo que hace posible mirar lo que está sucediendo en ambos lados)", señaló Trump en Twitter.
Trump hizo estas declaraciones después de que este domingo el diario Los Angeles Times publicase una entrevista con el jefe saliente de Gabinete del mandatario, John Kelly, en la que el exmilitar reconocía que la construcción que se pretende levantar en el linde no es realmente un muro.
An all concrete Wall was NEVER ABANDONED, as has been reported by the media. Some areas will be all concrete but the experts at Border Patrol prefer a Wall that is see through (thereby making it possible to see what is happening on both sides). Makes sense to me!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 31 de diciembre de 2018
"Para ser sincero, no es un muro", dijo Kelly al medio angelino.
Desde junio de 2015 cuando anunció su candidatura a las elecciones, el muro fronterizo ha sido una promesa y un emblema de las polémicas ideas nacionalistas y sobre inmigración de Trump.
De hecho, su actitud inamovible respecto a esta cuestión, sumada a la negativa de los demócratas en el Congreso, ha llevado a un cierre parcial de la administración estadunidense, que entró hoy en su décimo día.
En concreto, la parálisis afecta a agencias de diez departamentos del Ejecutivo, incluyendo Transporte y Justicia; así como a decenas de parques nacionales, que suelen ser una gran atracción turística.
El cierre también perjudica a 800.000 de los 2,1 millones de trabajadores federales, que no cobrarán mientras permanezca cerrado el Gobierno y están a expensas de la aprobación de un presupuesto.
En marzo, Trump inspeccionó ocho prototipos que se construyeron en un terreno entre Otay Mesa (E.U.) y Tijuana y dio a conocer algunas de sus preferencias: que tenga concreto o acero en su parte superior y que permita cierta visibilidad del lado mexicano de la frontera.