Trump, que viajó al complejo turístico invernal de Davos el jueves para reunirse con la élite global, pronunciará el discurso principal de cierre del evento tras una semana en que varios líderes mundiales realizaron veladas críticas a su agenda “Estados Unidos primero”.
Davos, Suiza. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, usará su discurso ante el Foro Económico Mundial en Davos el viernes para promover sus recortes de impuestos, desregulaciones y políticas comerciales ante líderes políticos y empresariales.
Trump, que viajó al complejo turístico invernal de Davos el jueves para reunirse con la élite global, pronunciará el discurso principal de cierre del evento tras una semana en que varios líderes mundiales realizaron veladas críticas a su agenda “Estados Unidos primero”.
El empresario convertido en político, que es el primer presidente estadounidense que asiste a la cumbre anual internacional desde Bill Clinton en 2000, fue recibido a su llegada por cientos de curiosos delegados que sacaron fotos mientras entraba al edificio donde se desarrolla el congreso.
Y dejó un sello de inmediato: respaldó la apreciación del dólar, contradiciendo comentarios previos de su secretario del Tesoro en Davos, y amenazó con retener ayuda a los palestinos a menos que busquen la paz con Israel.
Pero el objetivo principal de su visita será convencer a líderes empresariales de que aumenten las inversiones en Estados Unidos.
“Mucha gente está volviendo a Estados Unidos. Estamos viendo muchas inversiones y hoy ha sido un día muy emocionante. Un gran día y grandioso para nuestro país. Muchas gracias”, dijo Trump a periodistas en Davos el jueves.
Tras reunirse con los primeros ministros de Reino Unido e Israel, Trump ofreció una cena con líderes de algunas de las empresas más grandes del mundo, incluyendo a Nestlé, Siemens, Deloitte y Bayer. También estuvieron presentes miembros de alto rango de su gabinete.
En su calidad de empresario, Trump nunca había sido invitado a Davos.
Trump tiene programado hablar ante el foro el viernes por la tarde y funcionarios de la Casa Blanca han dicho que su mensaje será el mismo que ha entregado en otros viajes al exterior: Estados Unidos quiere fuertes vínculos con sus aliados, pero también está determinado a reducir los déficits comerciales crónicos con muchos de ellos.
