Con indisimulados defensores, pero también con inquietos detractores, el sacudón de caderas y nalgas se apodera de las discos en Estados Unidos y la región.
Surgido desde las muy amplias secciones de los sitios porno, el twerking da pasos concretos para ser recibido como el nuevo estilo de baile. Consiste en que las mujeres deben danzar sacudiendo entusiastamente sus caderas y trasero hacia arriba y abajo, en un movimiento intenso que dibuja evidentes connotaciones sexuales.
Es la llave, por ejemplo, con la que la ex cantante del mundo Disney Miley Cyrus sigue abriendo las puertas de su nueva actitud desinhibida. El twerking de sus últimas presentaciones en vivo enciende las redes sociales.
Se trata, sin duda, de una práctica cada vez más popular en Estados Unidos, Francia, Rusia y otros países, en los que parece desatar un atractivo frenesí, tanto en ellas como en ellos. Por razones distintas, logicamente.
Para las mujeres parece tratarse de un baile en el que la expresión es por y para ellas mismas. Para los hombres, en tanto, se trata de un espectáculo evidentemente hot y apreciado.
Como lo describe un reportaje de la prensa estadounidense -"con un movimiento de glúteos estrepitoso, caderas como terremotos, rodillas resistentes, flexibilidad de hule y coreografías elocuentes"- el twerking impone también sus requerimientos: fuerza, flexibilidad, creatividad, sensualidad, seguridad y -seguramente- conocimientos en el terreno sexual.
Para muchos, se trata de un estilo danzístico que deja al perreo como un juego de niños. Para la mayoría, se trata de la "evolución" lógica desde el insulso sacudón animalesco a una expresión casi ritual.
Sin embargo, también tiene detractores. Incluso en hombres. La mayor crítica es que una práctica que salga desde la oferta porno no necesariamente tiene que ser atractivo. Para esta corriente, más potentes pueden ser bailes como la salsa, en los que la sensualidad también forma parte de la estética.
Como sea, el twerking se apodera de redes sociales y de los espectáctulos. Incluso hay hasta videos en los que se enseña.
Los primeros registros vienen, cómo no, desde el hip hop. En 1993, el tema "Do the jubilee all", de DJ Jubilee, decía con indisimulado deseo y sin aspiraciones líricas: “Shake baby, shake baby, shake, shake, shake baby, shake... twerk baby, twerk baby, twerk twerk twerk baby, twerk twerk twerk”.
En junio, Vanessa Hudgens se convirtió en la primera estrella de Hollywood en hacer el baile del twerk en televisión, durante el programa de Jay Leno.
Miley Cyrus y sus presentaciones en vivo terminaron por entregar el pasaporte a la fama. Además, en el video de su tema "We can't stop", la chica terminó de sacudir lo poco que le quedaba de Disney. Y le abrió la puerta ancha a un estilo de baile que sólo podía verse en los sitios porno o en las fiestas ya en fase pesada.