Los líderes de escuelas estadounidenses están conectados, pero la tendencia llega con rezago en América Latina.
Twitter es el espacio público: puedes escuchar a quien quieras, y quien quiera te puede oir. A partir de esa pequeña inmensa premisa, muchos decanos de escuelas de negocios, han descubierto las virtudes de la red social del pajarito y las consecuencias de no estar ahí.
Cada vez más, las escuelas de negocios están siendo constantemente evaluadas y rankeadas, y en ese proceso irreversible, conviene tener voz e interactuar.
El decano de Kenan Flager Business School de la Universidad de North
Carolina, Jim Dean, es un twittero profesional. Con su cuenta @DeanJimDean sigue a 167 personas, y tiene 636 seguidores. A quienes más responde es a dos alumni: Marisa Niemczyk (@forzaazurr08), exitosa en el mercado de capitales, y Cutler Andrews (@cutlerandrews), actual director de North Carolina Children's Hospital. Lo que más retwittea, en tanto, son los mensajes de @kenanflagler y @kfbs_alumni.
Dean cree que se produce cierta sinergia entre los que conforman una escuela de negocios y usan Twitter: “lo uso para comunicar lo que está pasando a los estudiantes actuales y futuros, a los alumni y amigos de la escuela. Todos ayudamos a educarnos entre todos. Somos mejores por la estrechez y diversidad de nuestras conexiones. Cada día aprendo algo de la gente en Twitter”, dice.
El decano del Graduate School of Business de la Universidad de Stanford, Garth Saloner, también twittea y lo hace también para hacer comunidad. “Creo que Twitter es una muy buena forma para que los alumni sigan a Stanford GSB desde la distancia”, asevera.
@saloner sigue a 66 personas, y lo siguen 1.754. En su tweetcloud figuran GSB, Alumni y Stanford como las tres palabras más usadas.
Según la herramienta de estadísticas Tweetstats, a quien más responde es a su esposa @asaloner, y a @tristanwalker (alumni de Stanford y actual encargado de desarrollo de negocios de Foursquare), mientras a quien más retwittea es a @aaker (Jennifer
Aaker, profesora de Marketing de Stanford).
Decano to decano
Además, varios decanos y directores de escuelas en Estados Unidos, dedican buena parte de su tiempo en red a seguirse y twittearse entre ellos.
Al menos eso puede deducirse de las cuentas de los mandamases de IE Business School, Kelley School of Business, Kenan-Flager Business School, Stanford Graduate School of Business, Darden School of Business y Anderson UCLA School of Managment.
Según nos cuenta Philip Cochran, decano del Kelley School of Business, de la Universidad de Indiana, abrió su cuenta @PhilipCochran, en junio
de 2009, porque “Twitter es el nuevo medio de comunicación de la década. Para alcanzar a los stakeholders tienes que usar todas las herramientas de los medios de comunicación clave”, dice.
Ahora, siguiendo Tweetstats, podemos saber que para Cochran es clave su relación en Twitter con @Bob_Bruner, decano del Darden School of Business de la Universidad de Virginia, y a Rich Lyons @richlyons, decano de Berkeley-Haas School of Business, de la Universidad de California, a quienes más retwittea (citar en Twitter).
Toda esta fuerza comunicativa la ha entendido Santiago Iñiguez (@SantiagoIniguez), decano de la española IE Business School, quien -además de ser muy activo en redes sociales e internet- tiene una activa cuenta de Twitter para relacionarse con sus pares... en inglés.
Al sur de Estados Unidos
Mientras en Estados Unidos pareciese que llegó una época de microblogging, en América Latina, persiste el estilo tradicional en las escuelas de negocios, pues quienes las lideran al sur del río Bravo, twittean tarde, mal y nunca.
Tomando solamente las 15 mejores escuelas de negocios del ránking MBA de AméricaEconomía, solamente pesquisamos cuentas Twitter en el caso de Alfonso Gómez (@AlfonsoGM), decano de la escuela chilena de negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez. Bien por Gómez, pero lo hace protegiendo sus twitts, es decir, haciéndolos privados sólo para quienes acepta como seguidores.
“Twitter es como tener grabadoras en las cafeterías, tú puedes oír lo que está pasando en todas las mesas y te puedes meter en la conversación de los demás. Si alguien tiene un problema, otro le comenta, y puede que un tercero les recomiende una solución”, comenta Eduardo Arriagada, académico de la Universidad Católica de Chile.
Nada de raro el temor a la publicidad, que puede llegar a ser excesiva en Twitter, si es que consideramos otros decanos consultados, quienes dijeron no usar Twitter, pero sí otras redes sociales más protegidas de la indiscreción.
Por ejemplo, Luis Sanz, decano asociado de Incae Business School, usa Facebook, y Marcelo Paladino, de la argentina IAE Business School, prefiere Linkedin.
Según Eduardo Arriagada, Facebook fue creada para universidades, y también penetró más rápido en América Latina, "lo que podría explicar la reticencia a usar Twitter".