Con el fin de disminuir las posibilidades de contagio del COVID-19 al interior de la comunidad universitaria, la medida se llevará a cabo durante seis meses.

Desde el pasado 15 de marzo la Universidad de Chile decidió trasladar todas sus clases de pregrado, postgrado, cursos de extensión y de formación continua a modalidad remota, con el fin de disminuir las posibilidades de contagio del COVID-19 en la población y en particular al interior de la comunidad universitaria.

Es por ello que en un esfuerzo por asegurar a todos los estudiantes un acceso de calidad y bajo estándares de equidad a las clases virtuales, la institución ha comprado chip telefónicos que permitirán acceso conexión a la red durante seis meses.

De esta forma se busca permitir no sólo la participación en las clases virtuales mediante herramientas como Zoom, sino también consultar las bibliotecas, entrar a las plataformas internas, e interactuar con académicos y compañeros.

Este apoyo será entregado a las y los estudiantes, a partir de la información sistematizada mediante el "Formulario de Caracterización Estudiantil" (FOCES) de la Dirección de Bienestar y Desarrollo Estudiantil, el que entre otras cosas incluye datos sobre conectividad de los alumnos, otorgándoles prioridad a quienes no cuentan con acceso a internet en sus hogares.

Cubiertos ellos, todos los estudiantes que lo necesiten podrán acceder a este beneficio a través de las unidades de Bienestar de sus respectivas carreras. 

Para ingresar a las clases se podrá usar el teléfono directamente o también transformar el equipo en un punto de red wifi.

Los chip servirán para aparatos que tengan sistema Android y también para los equipos de Iphone, recomendándose que como medida de seguridad se cambie el usuario y contraseña que viene incluida por defecto. Una vez activado se podrá ingresar a la red móvil desde el computador o notebook de la forma habitual.