El bloque europeo espera consolidar su relación con la región, mientras algunas amenazas de boicot por la participación del presidente hondureño eclipsan el evento.
Bruselas. La Unión Europea tratará de cerrar acuerdos comerciales con varios países de Latinoamérica y relanzar las estancadas negociaciones con el Mercosur, cuando 60 países europeos y latinoamericanos se reúnan a partir de este martes en Madrid.
Sin embargo, la cumbre de jefes de Estado europeos y latinoamericanos que se celebra cada dos años se ha visto eclipsada por amenazas de boicot por parte de algunos países sudamericanos, debido a la participación del presidente hondureño, Porfirio Lobo.
Muchas naciones sudamericanas, excepto Colombia y Perú, consideran a Lobo como un mandatario ilegítimo tras su elección en unos comicios organizados por funcionarios que apoyaron un golpe de Estado en el 2009 para derrocar al ex presidente Manuel Zelaya.
No obstante, se prevé que asistan Luiz Inácio Lula da Silva, líder de la potencia económica sudamericana Brasil, y la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner. El presidente venezolano, Hugo Chávez, dijo el viernes que no acudiría a la reunión, pero no dio razones para su decisión.
Diplomáticos europeos dijeron que el bloque lanzaría formalmente una Facilidad de Inversión latinoamericana por valor de unos 225 millones de euros (285,8 millones de dólares), para movilizar recursos e invertir en proyectos en la región.
El instrumento financiero está hecho a la medida de la facilidad de inversión de la UE para sus vecinos del Este, que a través de subvenciones de 71 millones de euros respalda proyectos por valor de unos 2.700 millones de euros.
Conversaciones de comercio estancadas. Los 27 países de la UE y el grupo de Mercosur - formado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay - planean relanzar formalmente las estancadas negociaciones comerciales que comenzaron hace más de una década, y que fueron suspendidas en el 2004 por diferencias entre los bloques.
Los países del Mercosur dijeron entonces que no estaban satisfechos con la oferta de acceso al mercado agrícola de la UE, mientras que los europeos se quejaron de la falta de propuestas sudamericanas para abrir su mercado de telecomunicaciones y proteger industrias de la Unión Europea.
Diplomáticos de la UE dijeron que el bloque trataría de alcanzar un acuerdo comercial con el Mercosur pese a las preocupaciones de Francia y otros países de la UE de que esto pueda perjudicar a sus sectores agrícolas.
"Mercosur es un importante bloque económico, protegido, emergente y tiene mucho valor económico potencial para la UE, y no tiene un acuerdo de libre comercio con ningún otro país", dijo un diplomático del bloque económico.
"Las negociaciones serán muy difíciles, esto está muy claro. Mercosur es uno de los productores agrícolas más competitivos del mundo y es muy competitivo en productos que nosotros producimos en Europa", agregó.
El lento progreso de la ronda de Doha de conversaciones comerciales internacionales ha llevado a Bruselas a buscar acuerdos comerciales regionales. La UE también pretende contrarrestar la expansión de China en una región que se prevé que crezca entre un 4 y un 4,5 por ciento este año.
Además del acuerdo del Mercosur, la UE espera firmar un acuerdo con Colombia y Perú y concluir otro pacto comercial con países centroamericanos.
Las negociaciones entre la UE y Panamá, Guatemala, Costa Rica, El Salvador, Honduras y Nicaragua fracasaron la semana pasada después de que las partes no llegaran a un acuerdo sobre una serie de temas, como la importación de productos lácteos.
Fuentes diplomáticas dijeron que las partes se reunirían este fin de semana y esperaban tener un acuerdo antes del inicio de la cumbre.