En una señal de la pérdida de poder que ha tenido Reino Unido en tres años de crisis por el Brexit, Theresa May viajó a Berlín y París para pedir a Angela Merkel y a Emmanuel Macron que permitan a la quinta mayor economía mundial que aplace su divorcio más allá del 12 de abril.
París/Berlín/Bruselas.-Los líderes de la Unión Europea concederán a la primera ministra de Reino Unido, Theresa May, una segunda prórroga del Brexit, pero podrían exigirle que acepte una extensión mucho más larga, ya que Francia está presionando para que se fijen condiciones que limiten la capacidad británica de minar al bloque.
En una señal de la pérdida de poder que ha tenido Reino Unido en tres años de crisis por el Brexit, May viajó a Berlín y París para pedir a Angela Merkel y a Emmanuel Macron que permitan a la quinta mayor economía mundial que aplace su divorcio más allá del 12 de abril.
Aunque no quedó claro de inmediato qué acordaron Merkel y Macron -los dos líderes más poderosos de Europa- con May, un borrador avanzado de conclusiones para la cumbre de emergencia que celebrará la UE el miércoles indicó que Reino Unido gozará de un nuevo aplazamiento si cumple ciertas condiciones.
“Reino Unido deberá facilitar el logro de los cometidos de la Unión y evitar adoptar medidas que puedan complicar la consecución de los objetivos de la Unión”, señala el borrador, al que tuvo acceso Reuters. Como estado miembro de la UE, Reino Unido podría ejercer en teoría el veto sobre cualquier decisión importante de política.
May pidió a la UE un segundo aplazamiento del Brexit hasta el 30 de junio, pero el borrador deja en blanco la fecha final de salida, pendiente de la decisión de los 27 líderes nacionales restantes el miércoles en Bruselas.
“La gente está cansada y harta (de la indecisión británica), ¿pero qué hacemos?”, se preguntó un diplomático comunitario. “No seremos nosotros los que empujemos a Reino Unido desde el borde del abismo”.
¿Cuánto tiempo? Otro funcionario de la UE implicado en el Brexit dijo que ninguna potencia europea quiere el caos que podría provocar un adiós no pactado en los mercados financieros y en la economía de un bloque con 27 países, que asciende a US$16 billones.
Poco antes de la llegada de May a París, un funcionario de la oficina de Macron dijo que “en el escenario de una prórroga extendida, un año nos parecería demasiado”.
Asimismo, agregó que si Londres aplaza su salida no debería participar en las reuniones sobre el presupuesto de la UE ni en la elección del próximo presidente de la Comisión Europea, y que los otros 27 estados miembro deberían poder revisar su “cooperación sincera”.
Varios diplomáticos del bloque dijeron que es improbable que sea aprobada la extensión de 12 meses propuesta por el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, que dirigirá la cumbre del miércoles, y varias capitales concordaron con Francia en que sería un plazo demasiado largo, lo que podría ser una distracción frente a otros asuntos urgentes.
En el frente doméstico, un portavoz laborista dijo que el martes “mantuvimos conversaciones amplias y detalladas con ministros del gabinete y funcionarios. Aún no hemos visto un cambio claro en la postura del gobierno, lo que es necesario para garantizar un acuerdo de compromiso”.
Por otra parte, los parlamentarios aprobaron el martes por 420 votos a 110 la proposición de May de retrasar el Brexit al 30 de junio, mientras intentar alcanzar un acuerdo con los laboristas.