La actriz habló sobre sus experiencias con Quentin Tarantino y su próximo trabajo en Netflix.
A punto de estrenar una serie en Netflix, Uma Thurman (48) hizo balance de su carrera, sus relaciones con Quentin Tarantino y estimó, sin citarlo, que el movimiento #MeToo había creado un ambiente laboral “más seguro”, durante una charla en el festival Séries Mania en Francia.
“Con 12 años, le dije a mi madre que quería ser actriz y me respondió: ‘Claro, como todo el mundo”, explicó la actriz el martes en una sala a rebosar durante este festival internacional que se celebra en Lille (noreste).
“No sé cómo fue posible, seguramente es uno de los milagros de mi vida. A los 15, mis padres me permitieron independizarme y a los 16 me seleccionaron para mi primera película. Desde entonces, no he dejado de trabajar”, dijo. ¿Sus referentes? Doris Day, Meryl Streep, Diane Keaton y Audrey Hepburn.
La carrera de Thurman debutó con Terry Gilliam (Las aventuras del barón de Munchausen) e incluye muchos filmes icónicos (Las amistades peligrosas, Gattaca, Nymphomaniac), pero son sobre todo sus roles con Tarantino (Pulp Fiction y las dos entregas de Kill Bill) los que le abrieron de par en par la puerta a la fama.
El doloroso recuerdo de Kill Bill
“Tengo mucha suerte de haber vivido todo esto”, reconoció la actriz, de 49 años, pese a que no dejó de aludir a las difíciles condiciones de rodaje de Kill Bill.
A principios de 2018, su testimonio se añadió a la larga lista de víctimas del productor Harvey Weinstein y acusó a Tarantino de haberla puesto en peligro cuando sufrió un grave accidente de auto durante el rodaje de Kill Bill 2 en 2004 en México.
Si bien no mencionó este episodio en Lille, al visionar la escena en la que sale de un féretro a puñetazos, no pudo evitar reaccionar: “Sólo viendo esto, he pasado por varias fases del síndrome postraumático”.
“A todo el mundo le gusta escuchar los diálogos de Quentin y apreciar su creatividad, todo el mundo le quiere”, comentó Thurman, reconociéndole un “verdadero sentido del humor”, pese a que “no corresponde exactamente” al suyo.
Una corrección “tardía”
“Cuando veo Pulp Fiction, pienso en mi hija Maya, de 20 años, un bebé…”, prosiguió. Para la intérprete, ha habido una “corrección muy tardía” en Hollywood sobre los roles femeninos, que desde hace muy poco son más fuertes e independientes.
“Me alegra ver que hay mejores oportunidades para las mujeres y que mi hija tendrá otras posibilidades”, añadió. Maya forma parte del reparto de la tercera temporada de la serie de Netflix Stranger Things.
Sin citarlo directamente, estimó que el movimiento #MeToo “creó definitivamente un ambiente de trabajo mejor, más seguro”.
Pero esto “tampoco debe restringir la creatividad. Tiene que seguir siendo posible enamorarse del protagonista sin que te detengan”, afirmó, en alusión a Ethan Hawke, padre de dos de sus hijos y a quien conoció en Gattaca.
Thurman presentó igualmente la serie Chambers, un “drama familiar, un thriller sobrenatural en el que una joven sufre extrañas secuelas tras haberse sometido a un trasplante de corazón perteneciente a otra chica de su edad”.
“Yo soy la madre de la joven fallecida. Hay mucha energía femenina en esta serie”, creada por la directora Leah Rachel.
Su estreno en Netflix está previsto el 26 de abril.