Los investigadores utilizan un derivado del alga para proteger las células del medio ambiente.
Los invetigadores Che Connon y Stephen Swioklo descubrieron una solución de bajo costo para transportar las células madre que tienen un periodo de vida muy corto cuando son expuestas al medio ambiente.
Existe amplia información que indica que las células madres pueden ayudar a la curación de heridas. El problema es que hasta ahora, solo pueden ser manipuladas por expertos en condiciones específicas, limitando su posible uso practico.
Lo que hicieron los investigadores fue cubrir las células con alginaro, un material que se extrae de las algas y que ha sido utilizado antes en cosméticos y fabricación de alimentos. En la salud, el alginato se utiliza en apósitos para mantener húmedas las quemaduras.
El equipo cree que la encapsulación alginato ofrece un grado de protección del medio ambiente. Los datos del estudio indican que después de tres días, en un rango de temperaturas (entre 4 y 21 grados C°), hasta el 90% de las células madre eran todavía viables y disponibles para curación. Médicamente, el 70% de viabilidad se considera aceptable.
Connon, Profesor de Ingeniería de Tejidos de la Universidad de Newcastle, cuenta que han utilizado esto para crear un vendaje que contiene células madre humanas que podrían aplicarse a una herida, como una úlcera o quemadura para acelerar el proceso de curación.