En entrevista con AméricaEconomía.com, Greg Netland, miembro del Consejo Ejecutivo de Randstad Holding y experto en mercado laboral, comenta la importancia de que en las empresas se integren, valoren y complementen los recursos humanos.
-A su juicio ¿existe el empleado perfecto?
No creo que exista el empleado perfecto, como tampoco existe el empleo perfecto. Existe sí la comunión que se da entre un determinado empleo y un determinado candidato que aspira a ese puesto, y existe también el puente que une a ambos. Hoy los ambientes de trabajo son multidiversos. En él conviven personas de diferentes géneros, edades, etnias, culturas, capacidades. Este fenómeno, lejos de ser una debilidad, es para las empresas una fortaleza. Está en las organizaciones hacer que esas diferencias se integren, se valoren y complementen entre sí generando valor agregado.
-¿Que se valora más en un empleado: la ambición y competitividad o la empatía y honestidad?
Para nosotros, la honestidad es un valor no negociable y un requisito excluyente para cualquier trabajo. Respecto de como se pondera la ambición, la competitividad o la empatía, eso depende de la posición y la empresa para la que se haga la búsqueda, y surgirá de la definición de perfil que el consultor haga junto con el cliente. Seguramente para una posición netamente comercial una equilibrada ambición y competitividad será un atributo valorado, mientras que para una posición más analítica se requieran habilidades más relacionadas a la capacidad de abstracción y de planificación.
-¿Es posible saber en media hora si un postulante a un trabajo está capacitado para el puesto?
Si, es posible evaluarlo y saberlo en la medida en que se haya hecho previamente una buena descripción del perfil del puesto a cubrir, en el que se haya tenido en cuenta las tareas específicas que deberá realizar el empleado, salario y beneficios, reporte, proyección de desarrollo profesional y conocimientos técnicos excluyentes. Asimismo habiendo relevado cuestiones más difíciles, pero no menos importantes: aspectos de la cultura organizacional, características de personalidad de quién será su superior responsable, estilo de liderazgo predominante e ideal en la empresa, tendencias de comunicación que se privilegian, herramientas de gestión que se utilizan y cualquier otro rasgo que resulte de interés para quienes deberán relacionarse en forma directa con el nuevo colaborador. Teniendo este research previo realizado, y habiendo realizado con los candidatos los tests o evaluaciones definidas para el proceso de selección, basta con media hora de entrevista personal con un selector profesional para saber si el candidato cumple con los requisitos para determinado trabajo.
-¿Cómo debe el líder de un equipo dirigir a sus empleados?
Hay muchos y diferentes estilos de liderazgo, no hay una receta única.
Lo cierto es que el buen líder debe tener cualidades que le permitan inspirar a sus equipos de trabajo. Esa inspiración hace que los
integrantes se sientan parte y den todo de sí para lograr ese poco más
que marca la diferencia, que los hace diferentes, que les permiten
alcanzar resultados extraordinarios.
-¿Qué beneficios trae para una empresa contratar los servicios de una
agencia de recursos humanos?
El principal beneficio tiene que ver con dejar en manos de verdaderos
especialistas los procesos de reclutamiento y selección de recursos
humanos, lo que garantiza procesos más eficientes y rápidos. La
experiencia en los diferentes procesos, tanto en etapas de reclutamiento
como de administración de grandes nóminas, nos permite altos grados de
eficiencia que se traducen para el cliente en menores costos de
contratación.
-¿Cree que las escuelas de negocios deberían potenciar más la
formación en Recursos Humanos?
Sin duda los claustros universitarios en general, y las escuelas de
negocios en particular, deben tomar en cuenta la creciente influencia
que está teniendo el rol de las áreas de RR.HH. en las organizaciones.
No se trata de algo casual, sino de un proceso gradual que tiende a
profundizarse cada vez más, y que tiene que ver con que el área va
ganando espacios en la mesa de dirección, en las grandes decisiones de
negocios. A grandes rasgos, este fenómeno se origina a partir del cambio
de perfil de los gerentes de hace unos años hasta ahora. Antes se
requería principalmente que un buen gerente tuviera los conocimientos
técnicos y la expertise del puesto a ocupar. Hoy ya no es suficiente,
porque los gerentes de hoy deben, además, tener habilidades de
comunicación, deben saber liderar y motivar a sus equipos de trabajo, en
síntesis, tener los skills necesarios para coachear y gestionar el
capital humano de su área. Y es aquí que la formación de grado y de
posgrado tiene un rol muy importante de cara al futuro, en la formación
de profesionales que estén a la altura de este desafío.