El 28 de marzo, por primera vez en la historia de la humanidad, un individuo de origen japonés, se convirtió en la primera persona en recibir células madre inducidas para ser pluripotentes, donadas por otra persona.
El 28 de marzo, hace unos días, por primera vez en la historia de la humanidad, un individuo de origen japonés, en sus 60, se convirtió en la primera persona en recibir células madre inducidas para ser pluripotentes, donadas por otra persona. Pueden ser tomadas casi de cualquier tejido útil, por ejemplo, la piel, para reprogramarse hasta un estado prácticamente embrionario, sin la necesidad de generar embriones, lo que representa una ventaja ética.
En el caso que nos ocupa, las células fueron donadas por alguien anónimo, se reprogramaron hasta obtener células madre parecidas a las de la retina y se le colocaron en el ojo al enfermo, que está perdiendo la vista por una degeneración macular irreversible; con la enorme esperanza, ahora, de no perder la vista, impidiendo la progresión de la enfermedad.
En el año 2014 ya se había intentado un procedimiento parecido en una mujer, pero en aquella ocasión se tomaron células de la piel de la misma paciente, sometiéndolas a la reprogramación, pero nunca se puedieron transferir al ojo de la paciente debido a anormalidades genéticas encontradas en las células.
La aparición de dichas anormalidades se atribuyó a la edad de la mujer, en vista de que parece ser que con el tiempo las células no responden igual, comparadas con las obtenidas de una persona más joven.
Debido al procedimiento fallido hace tres años, ahora se planteó el uso de células de un donador joven, dando como resultado células útiles que ya se utilizaron. Ahora veremos los resultados a corto y mediano plazos sobre la vista del enfermo.
En Japón se está articulando el primer banco de células madre, a cargo del doctor Shinya Yamanaka, ganador del Premio Nobel por sus investigaciones en células madre.
Por supuesto, la investigación a cargo del doctor Yasuo Kurimoto cuenta con las aprobaciones éticas y científicas expeditas del ministerio de salud de aquel país, y se van a incluir un total de cinco pacientes en esta fase inicial del trabajo.
Simultáneamente, en Japón se está articulando el primer banco de células madre, a cargo del doctor Shinya Yamanaka, ganador del Premio Nobel por sus investigaciones en células madre.
El doctor Yamanaka estableció ya un sistema de tres genes que codifican para antígenos en la superficie de las células, y con los cuales se deben encontrar coincidencias para que no exista la posibilidad de rechazo de las células por parte del receptor.
Mediante el método desarrollado por el científico, con unos pocos donadores, se espera encontrar coincidencias con cerca de 30% de la población del Japón, por lo que, a mediano plazo, seguramente aquel país va a contar con un banco de células madre con capacidad de donarle a cualquier ciudadano japonés.
Si México pretende independencia económica y un crecimiento con equidad, deberíamos estar ya incursionando en todas estas líneas de investigación, en este campo y en muchos otros.
Lamento informar que no es así; nuestros políticos parecen ignorar por completo todas las voces que se están levantando a raíz de los recortes presupuestales a la ciencia y, junto con una actitud de miedo al progreso, no vamos a conseguir prácticamente nada más que seguir siendo dependientes del extranjero.