Significa que a corto plazo tendremos un anticonceptivo reversible para el varón
En la Universidad de Edimburgo, donde tuve la oportunidad de estar hace un par de años, se inició hace unas semanas un ensayo clínico en 450 parejas dispuestas a probar un novedoso anticonceptivo.
Se trata de un gel que el varón se aplica diariamente en alguna zona de la piel del tórax, se desaparece en unos segundos y contiene una mezcla de progesterona y testosterona.
La primera hormona ocasiona una disminución casi a cero en la producción de espermatozoides y la testosterona compensa la baja en producción de esa hormona por los testículos de forma reversible.
Existen ya suficientes evidencias de su seguridad, así como de la reversibilidad de los efectos en cuanto se suspende el fármaco, de forma que las parejas que iniciaron el ensayo clínico están dispuestas a suspender cualquier otro método anticonceptivo utilizando el gel a lo largo de un año, para contar con la demostración final previa a su lanzamiento al mercado.
Los únicos efectos leves que han reportado los varones están en relación con un ligero incremento del deseo sexual y algunas molestias pasajeras en la zona de la piel donde se aplica, por lo que están dispuestos a asumir el ensayo, inclusive han reportado que algunos de sus amigos les han preguntado si está ya a la venta.
Significa que a corto plazo tendremos un anticonceptivo reversible para el varón; ya no descansará sólo en las mujeres el asunto del control de la fertilidad.
El grupo médico involucrado con la fertilidad de las mujeres estábamos a la espera de un método de estas características, de tal forma que vemos ya muy cerca el día en el que ella le preguntará a su pareja “…¿mi vida te aplicaste tu gel?”, lo que parece de la más elemental justicia.
La responsabilidad el día de hoy se consideraba casi exclusiva de las mujeres; para el uso del varón no existían más que los métodos de barrera, que si bien tienen la enorme ventaja de prevenir las enfermedades de transmisión sexual, son relativamente menos eficaces hablando de control de la fertilidad.
Entonces este nuevo método hormonal, junto con geles de aplicación genital que se están probando con efectos viricidas y bactericidas pueden abonar a la prevención del embarazo no programado, así como a la prevención de dichas infecciones.
En México nos urge contar con todos los avances científicos que permitan la disminución de la catástrofe del embarazo adolescente, así como medicamentos a favor de la equidad de género, como el gel de marras.
Adicionalmente, nos urge recuperar los años perdidos en términos de demanda insatisfecha de métodos anticonceptivos; los últimos tres gobiernos federales abandonaron el tema, quizá por razones ideológicas, lo que sin duda se notará en un aumento poblacional dentro de algunos lustros.
Ojalá veamos un cambio con la nueva estrategia de adquisición de medicamentos para el sector salud.