Los investigadores que desarrollan esta prueba esperan que esté disponible para su uso en centros médicos en cinco años.
Un equipo científico internacional liderado por la Universidad de California, San Francisco (UCSF) ha creado método para detectar la enfermedad de Alzheimer en personas que muestran signos de demencia con un simple análisis de sangre. Este enfoque es menos invasivo y costoso que pruebas de imágenes del cerebro y del líquido cefalorraquídeo que se emplean actualmente. Los resultados del estudio se han publicado en la revista Nature Medicine.
Según explican los autores, el nuevo test detecta en sangre la acumulación anormal de una proteína tau, conocida como fosforilado-tau-181 (ptau181), que es un biomarcador que indica cambios en el cerebro a causa del alzhéimer. En el estudio se han utilizado muestras de sangre de más de 400 participantes del Centro de Memoria y Envejecimiento de la UCSF.
Los investigadores de la universidad estadounidense y varias instituciones europeas encontraron que la presencia de pTau181 era 3,5 veces más alta en las personas con la enfermedad en comparación con sus pares sanos. Por el contrario, en los pacientes con demencia frontotemporal –una enfermedad que a menudo se diagnostica erróneamente como alzhéimer– se encontró que pTau181 estaba dentro del mismo rango que el grupo de control.
Podría ser utilizado en atención primaria
Adam Boxer, líder de la investigación, destaca que “esta prueba podría ser utilizada en atención primaria con pacientes que muestren problemas de memoria para identificar cuáles de ellos deberían ser referidos a centros especializados, bien para participar en ensayos clínicos, o bien para ser tratados con nuevas terapias de alzhéimer, una vez que hayan sido aprobadas".
“Las personas en etapas tempranas de alzhéimer son más propensos a responder a los nuevos tratamientos que se estén desarrollando", destaca.
Los métodos utilizados hasta ahora para diagnosticar alzhéimer incluyen la medición de los depósitos de amiloide –otra proteína implicada en la demencia– a partir de una tomografía por emisión de positrones (PET, por sus siglas en inglés) o la punción lumbar para cuantificar el amiloide y la tau en el líquido cefalorraquídeo.
El nuevo estudio es la continuación de otro publicado el año pasado que encontró que los altos niveles de amiloide plasmático eran un predictor del alzhéimer. Sin embargo, el amiloide se acumula en el cerebro muchos años antes de que los síntomas aparezcan, si es que aparecen, señala Boxer.
Un predictor fuerte
"Por el contrario –agrega–, la cantidad de tau que se acumula en el cerebro, que podemos medir con el nuevo test sanguíneo– está muy relacionada con el inicio, la gravedad y los síntomas característicos de la enfermedad".
Un estudio complementario, realizado por Oskar Hansson, de la Universidad de Lund (Suecia), publicado en el mismo número de Nature Medicine, corrobora los resultados del estudio dirigido por la UCSF. Concluye que pTau181 es un predictor más fuerte del desarrollo del alzheimer en personas de edad avanzada sanas que el amiloide.
Los autores del nuevo trabajo, que ha contado con financiación de los Institutos Nacionales de la Salud de EE UU (NIH), esperan que el nuevo análisis de sangre esté disponible en consultorios médicos dentro de cinco años.